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La agencia S&P ha rebajado un escalón la calificación crediticia de Argentina a largo plazo, desde "B+" a "B". Entre las causas está que ha habido "una erosión de la trayectoria de crecimiento económico, de la dinámica de inflación y el perfil de deuda tras los contratiempos en la implementación de un programa de ajuste económico desafiante".

Además, ha advertido de que "la reciente crisis económica ha reducido el nivel de aprobación política de la administración del presidente Mauricio Macri, aumentando los riesgos de implementación de la política económica", con lo que S&P reconoce que puede volver a bajar la calificación durante los próximos 12 meses si suceden acontecimientos políticos inesperados.

La agencia ha mejorado su perspectiva de deuda a estable, retirando así la revisión especial negativa que había expresado a finales de agosto

Sin embargo, la agencia ha mejorado su perspectiva de deuda de Argentina a estable, retirando así la revisión especial negativa que había expresado a finales de agosto. Este es debido a que a largo plazo consideran que mejorará el perfil financiero ante las expectativas de que el Gobierno de Macri implementará medidas fiscales, monetarias y de otro tipo durante los próximos 18 meses para estabilizar la economía, "paralizando gradualmente la carga de la deuda, revirtiendo la dinámica de la inflación y restableciendo la confianza de los inversores".

"La combinación de las inferiores necesidades de financiación, la disminución de la inflación y las tasas de interés y las expectativas de continuidad en políticas económicas clave después de las elecciones nacionales en octubre de 2019 podría sentar las bases para la recuperación económica y contener la vulnerabilidad externa", explica S&P.

Así, la agencia de calificación cree que podría "subir la calificación en los próximos dos años si la política es exitosa y la implementación de medidas conduce a una caída de la inflación más rápida de lo esperado, una mayor estabilidad de la moneda y a una recesión menor".

En cuanto a las previsiones, estiman que el Producto Interior Bruto (PIB) de Argentina se contraerá hasta el 2,5% este año y hasta cerca del 1% para 2019, "antes de recuperarse modestamente en 2020". "Es probable que la inflación termine el año en el 44% y puede disminuir solo gradualmente hacia el 25% en 2019". Además, la deuda "puede superar el 80% del PIB este año, en comparación con el 50% en 2017", añade.

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