drapeau europeen 20220908172618

La altísima inflación y la crisis energética son sin duda alguna las grandes protagonistas de la actualidad económica de los últimos meses. La economía de la eurozona está sufriendo en sus carnes los efectos de estas dos circunstancias, lo que ha llevado al Banco Central Europeo (BCE) a endurecer su postura y a reducir sus expectativas de crecimiento para los próximos años. En este sentido, los expertos de S&P Global creen que la economía europea se estancará notablemente el próximo 2023.

"Ahora esperamos que la economía de la eurozona se estanque el próximo año: un 0,3% frente al 1,9% anterior", afirma el economista jefe para Europa, Sylvain Broyer, en el informe ‘Economic Outlook Eurozone Q3 2022: Crunch Time’. Con todo, la firma estadounidense ha revisado al alza su previsión de crecimiento para este 2022 hasta el 3,1% desde el 2,6% y también ha rebajado sus previsiones de desempleo.

“Los precios de muchas materias primas importadas (energía, bienes industriales y alimentos) han llevado la inflación a máximos históricos y la confianza a mínimos históricos”, explican desde S&P, “Como resultado, los cinco trimestres consecutivos de sólido crecimiento del PIB a partir del segundo trimestre de 2022 darán paso a dos o tres trimestres de actividad atenuada o incluso inferior”.

Por su parte, las últimas proyecciones de los expertos del BCE sobre el crecimiento de la economía se han revisado notablemente a la baja para el resto de este año y para 2023. Desde el banco central esperan ahora que el crecimiento sea del 3,1% en 2022, el 0,9% 2023 y el 1,9% en 2024 debido a la pérdida del poder adquisitivo de los ciudadanos europeos.

Con todo, los expertos de la firma estadounidense ven “cortavientos” en este contexto. Entre ellos, S&P destaca una política monetaria “que sigue siendo acomodaticia” o “el aumento de las ayudas fiscales en respuesta a la crisis energética”. A su vez, también cree que el alivio de los cuellos de botella en la cadena de suministro y el crecimiento de la población pueden ayudar a mejorar esta situación.

“Además, el mercado de trabajo, con un nivel de empleo sin precedentes, es inusualmente fuerte. Los riesgos para estas perspectivas son predominantemente a la baja”, añaden.

Por último, los expertos de S&P Global Ratings creen que la política monetaria del BCE “se volverá ligeramente restrictiva el próximo año”. Dada la fuerte situación económica y la elevada inflación, apuntan, el BCE ha adelantado las subidas de los tipos de interés, por lo que “un tipo de depósito terminal del 2% podría alcanzarse a finales del primer trimestre de 2023”. “También son importantes para la normalización de la política monetaria las reducciones del balance del BCE, que creemos que comenzarán a finales de 2024”, sentencian.

Noticias relacionadas

contador