ep archivo   varias personas sentadas en bares en la plaza dels ngels del raval a 4 de agosto de
Varias personas sentadas en bares en la plaza dels Àngels del Raval (Barcelona)David Zorrakino - Europa Press - Archivo

La actividad en el sector servicios español se contrajo en septiembre por primera vez desde principios de año debido a la caída de las ventas. Así se desprende del informe del PMI dado a conocer este miércoles por S&P Global, que apunta que el índice de actividad comercial cayó desde el 50,6 registrado en agosto al 48,5 de septiembre. Es la primera vez que se sitúa por debajo del nivel de ausencia de cambios (50) desde enero.

Esta lectura indica una modesta contracción de la actividad del sector servicios, que se ha visto afectada por la segunda caída mensual, aunque muy leve, de los niveles de nuevos pedidos recibidos. "Las empresas informaron ampliamente que las condiciones del mercado se están volviendo cada vez más difíciles, caracterizadas por la incertidumbre y la preocupación por la inflación", destaca el informe.

Unas inquietudes que fueron evidentes entre los clientes nacionales y extranjeros, y es que a juzgar por los últimos datos, los nuevos pedidos procedentes de clientes del extranjero cayeron por tercer mes consecutivo en septiembre.

Según el PMI, debido a la tendencia subyacente de las ventas a la baja, las empresas de servicios pudieron concentrarse en los pedidos pendientes en sus unidades y completarlos. Las cargas de trabajo disminuyeron por segundo mes consecutivo, y el ritmo de contracción fue el más fuerte registrado por el estudio desde febrero de 2021, apunta S&P Global. Dicha capacidad para completar los pedidos pendientes significó que "las empresas se muestran cada vez más reacias a reemplazar los empleados que se marchan" y, en consecuencia, "los niveles de dotación de personal cayeron ligeramente en septiembre, por primera vez desde marzo de 2021".

Además, la presión de los costes sigue pesando mucho entre las empresas a la hora de tomar decisiones de contratación. En septiembre, los gastos operativos medios de nuevo aumentaron considerablemente, y la inflación se elevó hasta su máxima de tres meses. Se informó ampliamente que las facturas de los servicios públicos y la energía se encarecieron, y el aumento de los salarios de los empleados se sumó a las presiones alcistas de los precios en general.

"Muchas empresas respondieron aumentando sus tarifas cobradas. La inflación de los precios cobrados repuntó, aunque se mantuvo por debajo de las máximas observadas a principios de año, ya que las presiones competitivas y la demanda vacilante restringieron bastante el poder de fijación de precios de las empresas", destaca el informe.

Todo esto (la reducción de las ventas y una menor actividad, junto con las crecientes presiones de los costes) ha afectado "notablemente" a la confianza. De esta forma, las expectativas, aunque permanecieron dentro de territorio positivo, se situaron entre las más bajas registradas por el estudio hasta la fecha (y, por lo tanto, muy por debajo de la tendencia).

"Septiembre fue un mes difícil para las empresas del sector servicios español, ya que tanto la actividad como los nuevos pedidos cayeron simultáneamente por primera vez desde principios de año", ha comentado Paul Smith, director económico de S&P Global Market Intelligence. Este experto ha destacado también que "como era de esperar, la alta inflación continúa afectando la demanda del mercado y los presupuestos de los clientes, por lo que se observa un gasto discrecional notablemente más bajo en los servicios relacionados con los hoteles y restaurantes".

Y ha afirmado que "la incertidumbre sobre el futuro también está teniendo un impacto en las ventas y la demanda, al mismo tiempo que se filtra en la toma de decisiones comerciales en la economía del sector servicios". Según Smith, "las empresas se muestran reacias a contratar más personal en un momento de incertidumbre y como las presiones de los costes son cada vez más elevadas, la confianza sobre el crecimiento futuro sigue siendo, en el mejor de los casos, moderada".

EL SECTOR PRIVADO SE CONTRAE

Asimismo, S&P también ha dado a conocer el índice PMI compuesto, que ha revelado que la economía del sector privado se ha contraído por primera vez desde principios de 2022 debido a que tanto la producción del sector manufacturero como la actividad del sector servicios registraron caídas.

El Índice Compuesto de Actividad Total cayó desde el 50,5 registrado en agosto a 48,4, su nivel más bajo desde enero de 2022. La falta de nuevos pedidos recibidos fue el motivo principal de la contracción, y es que se observaron caídas de los nuevos pedidos en todo el sector privado, aunque se mantuvieron más pronunciadas entre los productores.

En consecuencia, destaca el informe, las empresas aprovecharon para hacer avances en sus trabajos atrasados, que se redujeron al ritmo más fuerte en veintidós meses. También se registraron recortes leves de empleo, mientras que la confianza en el futuro se mantuvo históricamente moderada.

La inflación de los costes siguió siendo el principal motivo de preocupación para las empresas. En septiembre, los precios en general aumentaron a la tasa más pronunciada en tres meses debido al encarecimiento de las facturas de la energía y de los servicios públicos. La inflación de los precios cobrados también repuntó desde agosto.

Noticias relacionadas

contador