- Para 2016, se espera que el PIB sufra una contracción del 1,2%
- Esta ha sido la decimotercera semana consecutiva en que los expertos han empeorado sus previsiones
Los expertos prevén que la economía de Brasil sufrirá una contracción del 2,97% este año, su peor dato desde 1990. El pesimismo sobre la mayor economía de Latinoamérica se extenderá también hasta 2016, cuando se contraerá un 1,2%.
Así lo aseguran las previsiones difundidas este martes por el Banco Central de Brasil y publicadas por Efe. Además de la mayor caída del PIB en 25 años, Brasil registrará una inflación del 9,7%, la más elevada desde 2002.
Estas previsiones son más pesimistas que las publicadas hace una semana en un sondeo a los economistas, que esperaban una contracción del 2,85% y una inflación del 9,53%. En caso de que se confirmen estas previsiones, Brasil sufrirá su mayor contracción en los últimos 25 años, desde la caída del 4,35% de 1990.
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LOS EXPERTOS, CADA VEZ MÁS PESIMISTAS
Las proyecciones forman parte del Boletín Focus, una publicación semanal del Banco Central. La encuesta sobre el estado de la economía brasileña se realiza entre un centenar de expertos de instituciones financieras privadas.
Para 2016, se espera que el PIB sufra una contracción del 1,2%, peor que el 1% de la encuesta anterior
Esta ha sido la decimotercera semana consecutiva en que los expertos han empeorado sus previsiones de crecimiento. Para 2016, se espera que el PIB sufra una contracción del 1,2%, peor que el 1% de la encuesta anterior, una inflación del 6,05%, frente al 5,94% anterior.
El sector industrial será el que más influirá en el retroceso de la economía, según los analistas consultados. En 2015, sufrirá una contracción del 7% y del 1% en 2016.
INESTABILIDAD POLÍTICA
El pasado 6 de octubre, Moody's revisó a la baja sus previsiones para la economía brasileña en este año y el que viene, ya que prevé que el PIB se contraiga un 3% en 2015 y un 1% en 2016. Entre los factores que esgrime para empeorar las previsiones están la reducción del consumo y los salarios, el deterioro de la condición fiscal del país y las turbulencias derivadas de la inestabilidad política y de las investigaciones del caso Petrobras.
"No vemos cómo Brasil puede mejorar su posición fiscal a corto plazo debido a la falta de consenso político, que ha mantenido a la actual administración lejos de entregar superávits primarios suficientes para hacer frente a las crecientes tasas de deuda del Gobierno", afirma el comunicado, firmado por el vicepresidente de Moody's, Mauro Leos.
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