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La agencia de calificación crediticia Fitch ha decidido colocar la perspectiva de la deuda de Cataluña en “vigilancia negativa” para una posible rebaja. La “nota” actual es de “BBB-”

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El Institut Catala de Finances (ICF), el rating a corto plazo (“F3”), su programa de emisiones a medio plazo y sus bonos también han pasado a estar en “vigilancia negativa”. La última revisión de la agencia se produjo el 25 de julio de 2014 y aún no se ha establecido la próxima que será en 2015.

La firma explica que este “movimiento” refleja “las crecientes tensiones entre el gobierno central y el ejecutivo regional tras la llamada unilateral de éste último a una consulta no vinculante sobre el futuro de la región dentro de España o como país independiente”.

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La firma cree que la Generalitat necesitará fondos adicionales del FLA en 2015, “debido a las dificultades para acceder a los mercados internacionales de capital (…) también es poco probable que los inversores internacionales compren bonos emitidos por el gobierno regional dada la actual incertidumbre política”.

Aunque Fitch cree que el Gobierno central “continuará apoyando financieramente a Cataluña, pues un default tendría implicaciones negativas para todas la regiones y para el país en general”, también considera que “el desarrollo de los acontecimientos durante las próximas seis semanas probablemente compliquen la relación entre ambas partes”.

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