• Las importaciones aumentaron un 6,3%, tras el dato del 36,9% de enero
  • El superávit comercial se situó en los 27.200 millones de euros
  • Trump podría hacer efectivas sus medidas proteccionistas este jueves
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Las tensiones con los Estados Unidos no parecen afectar al comercio del gigante asiático. Los datos comerciales publicados por la Agencia Nacional de Estadística China (NBSC) este jueves reflejaron un aumento del 44,5% de las exportaciones en febrero, con respecto al resultado de 2016. Así, las ventas de producto chino fuera de las fronteras del país registraron la mayor aceleración de los últimos 3 años. El dato ha sorprendido a los analistas, que preveían un crecimiento de apenas un 13,6% en la tasa interanual, con un avance en febrero del 11,1% con respecto al primer mes del año.

Las importaciones por su parte crecieron un 6,3%, dato por debajo del consenso que avanzaba un aumento del 9,7%, y del espectacular crecimiento del 36,9% registrado en enero, lo que maquilla el resultado. De este modo, el superávit comercial se situó en los 33.700 millones de dólares (unos 27.200 millones de euros) . Las exportaciones de aluminio se expandieron en un máximo de los últimos tres años, mientras que las del acero decrecieron un 27% durante los dos primeros meses de 2018.

Los analistas piden coherencia con este dato, parcialmente impulsado por la celebración del año nuevo chino el pasado mes de febrero y aconsejan analizar el dato 'real' a través de la consideración de los dos primeros meses del año. Entre enero y febrero, las exportaciones crecieron un 24,4%, resultado que continúa siendo sorprendente.

CHINA NO SE ESCONDE DE LOS ARANCELES

El ministro de Relaciones Exteriores chino, Wang Yi, aseguró que "habrá una respuesta necesaria" en el caso de una guerra comercial con Estados Unidos, tras la reciente intención del presidente Trump de imponer aranceles a las importaciones de acero y aluminio. Política proteccionista que podría hacerse efectiva este mismo jueves, según informan fuentes de la CNBC.

En todo caso, Wang matizó que China y Estados Unidos no tendrían que ser rivales, y que la historia muestra que los conflictos comerciales no han sido nunca la forma correcta de resolver discrepancias, con un resultado perjudicial para ambas partes.

Además, la Administración estadounidense estaría negociando más y mayores medidas arancelarias para el futuro, tras el aumento del déficit comercial del país un 16,7% en enero, y la reciente salida del tecnócrata Gary Cohn del Consejo Económico del presidente.

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