El Banco de Japón ha mantenido esta madrugada su política monetaria estable y ha mejorado ligeramente su opinión sobre la economía, sugiriendo que no es necesaria una expansión inmediata de los estímulos para combatir la pandemia.
Como se esperaba, el Banco de Japón mantuvo su objetivo de tipos a corto plazo del -0,1% y la promesa de limitar el rendimiento de los bonos del Estado a 10 años a alrededor de cero.
El organismo tampoco ha hecho ningún ajuste importante en sus programas de compra de activos y préstamos para aliviar las tensiones de la financiación empresarial.
"La economía de Japón sigue en un estado grave, pero ha comenzado a recuperarse a medida que se reanuda gradualmente la actividad empresarial", ha señalado el Banco de Japón en una declaración en la que anunciaba su decisión política.
Esta es una opinión un poco más optimista que la que tuvo en la anterior revisión de tasas en julio, cuando dijo que el estado de la economía era "extremadamente severo".
Con todo, las plazas asiáticas han cerrado en rojo esta madrugada, extendiendo las caídas que se vieron ayer en Wall Street afectado, en buena parte, por el retroceso de las tecnológicas. La Reserva Federal anticipó tipos en mínimos hasta 2024, pero los expertos creen que faltaron medidas concretas. Los datos macro allí en la pasada sesión (ventas minoristas de agosto) también decepcionaron.
