James Bullard, presidente de la Fed de San Luis, considera que el banco central estadounidense debería plantearse la posibilidad de retrasar el fin de su programa de compra de activos, que se espera para octubre, para ver cómo evoluciona la situación económica del país.
En una entrevista concedida a Bloomberg, Bullard ha señalado que los fundamentales económicos siguen siendo fuertes y ha culpado de las “turbulencias” que atraviesan los mercados a la rebaja de las perspectivas de Europa.
“Las expectativas de inflación están disminuyendo en Estados Unidos y esa debe ser una consideración importante para un banco central. Por eso creo que una respuesta política lógica en este momento podría ser retrasar el fin de la flexibilización cuantitativa (QE por sus siglas en inglés)”, ha explicado.
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