- Estará rodeado de compatriotas en el vestuario
- Su familia estará con él en esta aventura
Iker Casillas cambiará la bulliciosa capital española y la elevada exigencia del Real Madrid por la tranquila Oporto y el acogedor club luso, en el que se convertirá en uno de los grandes ídolos de Portugal. Junto a su familia, que le acompañará en esta aventura, el portero iniciará uno de los mayores desafíos de su carrera.
Casillas ha cambiado Los Ángeles por Holanda para preparar la temporada
Todo es nuevo para un Iker Casillas que después de una vida en el Real Madrid y en su ciudad, cambia totalmente el rumbo de su vida por la tranquila y acogedora Oporto. El guardameta inicia una nueva etapa en su carrera, pero lo hará acompañado de los suyos. Su pareja, Sara Carbonero, y su hijo, Martín, estarán con él en esta aventura que destapará un Casillas totalmente desconocido hasta ahora.
La familia cambiará su lujosa mansión en La Finca, donde Iker Casillas compartía vecindario con gran parte de la plantilla del Real Madrid, por las zonas más elitistas de Oporto. Una de ellas se sitúa en la zona de Foz do Douro, situada en el lado occidental de la ciudad y donde se puede disfrutar de la belleza que ofrece la desembocadura del río Duero en el océano Atlántico.
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Un área en la que las viviendas pueden alcanzar los 2,5 millones de euros de valor, con alquileres que oscilan entre los 3.000 y los 5.000 euros al mes. Sin embargo, no es la zona escogida por algunos de los que serán a partir de ahora sus compañeros de equipo, que han optado por Vila Nova de Gaia, de características similares al madrileño complejo de La Finca.
"En Gaia, las casas rondan los 300.000 euros, los precios son más económicos que en el centro y algunos jugadores están comprando terrenos o chalets anexos para construir viviendas más grandes", cuenta Luis Nogueira, agente de 1st imobiliária, para La Razón. Respecto a los colegios, según este experto, los deportistas prefieren mandar a sus hijos a centros privados bilingües, donde la cuota mensual alcanza los 1.000 euros.
Unas cifras que Iker Casillas tendrá que asumir, a pesar de haber renunciado a parte de su salario con su salida del Real Madrid, según informaba AS en los días previos al anuncio del fichaje. El club blanco, no obstante, abonará parte de la ficha que el jugador reciba en el Oporto durante las próximas temporadas.
CAMBIOS EN LO DEPORTIVO
Iker Casillas ha podido comprobar de primera mano las grandes diferencias que le depara esta nueva etapa en el conjunto luso. Si durante los pasados veranos el cancerbero disfrutaba de la pretemporada en el glamour de Los Ángeles y rodeado de estrellas de talla mundial como Cristiano Ronaldo o Gareth Bale, ahora el portero ha pasado a comenzar sus entrenamientos en unas coquetas instalaciones de Holanda, en las que Lopetegui ha 'impuesto' la norma de acudir a entrenar en bicicleta.
Unos cambios que se incrementarán aún más durante la temporada. La desmedida exigencia y presión mediática soportada en el Real Madrid pasará a un segundo plano en un equipo que, si bien está obligado a hacer un buen papel en los torneos domésticos, no pertenece a la primera línea del fútbol europeo y los tropiezos están permitidos.
Todo ello, además, con la ayuda que supondrá estar rodeado de compatriotas como Andrés Fernández, Iván Marcano, José Ángel, Cristian Tello, Alberto Bueno y Adrián, que harán más llevadera la vida de ocio en una ciudad y con un idioma totalmente desconocidos para el tres veces campeón de Europa a nivel de clubes. Eso y la cercanía con Madrid, ciudad de la que le separará poco más de una hora en avión, harán de esta ciudad una segunda casa en la que Casillas quiere volver a ser el que era.
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