El jugador de fútbol americano Tom Brady, de los New England Patriots, podría ser sancionado por el escándalo de los balones desinflados durante la pasada final de la Conferencia Americana ante Indianapolis.
Según publica el diario estadounidense Miami Herald, el dos asistentes de su equipo estuvierron involucrados en el escándalo, por lo que lo más probable” era que Brady estuviera enterado. La NFL dio a conocer unos mensajes de texto entre los dos empleados en los que se hablaba de balones y en todos se daba a entender que era a petición del jugador.
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Tal y como ha publicado El Universal, Brady no colaboró con la investigación y no permitió el acceso ni a sus correos electrónicos ni a los mensajes de su teléfono. En una reciente entrevista, el quaterback afirmó que lo que ha ocurrido no debería restarle mérito a su victoria en la última Super Bowl.
Además, se negó a discutir sobre un informe de 243 páginas que lo involucra en el escándalo. "“No tengo una reacción, apenas han pasado 30 horas y no lo he podido digerir”. Cuando lo haga, me aseguraré de hacerlo saber a ti y a todo el mundo”", sentenció.
SANCIÓN DE HASTA UN AÑO PARA BRADY
Las sanciones más fuertes serían para el encargado de los vestuarios, Jim McNally y el asistente de equipamiento, John Jastremski, quienes directamente alteraron balones de los partidos. Así, el castigo para Brady sólo contemplaría su negativa para cooperar con la investigación de la Liga, hecho sancionable con hasta un año de suspensión.
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