Una paleta de colores y ritmos anima la primera tarde del festival

BARCELONA, 14 (EUROPA PRESS)

El Festival Sónar ha arrancado la tarde de este jueves en su edición diurna en el recinto de Montjuïc de Fira Barcelona envuelto entre sonoridades sintéticas, música de videojuegos japoneses llena de nostalgia y una mezcla de electrónica y dance llegada directamente del Congo.

El Sónar ha levantado el telón con aires carnavalescos de la mano de un público que ha optado tanto por bikinis y bañadores como atuendos hippies, sujetadores 'bralette' de moda, camisones sin más, calcetines deportivos subidos al máximo y hasta capas y estrellas fluorescentes pegadas en los pómulos, sin omitir los abundantes pies descalzos bajo bailes desenfrenados en la hierba artificial del SónarVillage.

Tras ligeras colas y tradicionales confusiones en los accesos, en el escenario principal, el catalán Undo ha convertido su voz en un sonido sintético de electrónica planeadora y mágica mientras camareras con tutu blanco vendían helados Rocambolesc de los hermanos Roca para atenuar el calor, del que muchos se han refugiado bajo las carpas pese a las bondades de la sesión.

Entre los primeros en despegar también ha estado el dj japonés Kode 9 con su concepto basado en la música nipona de videojuegos animados con imágenes del ilustrador Koji Marimoto, proyecto que ha atrapado al público en un videojuego de los ochenta con sonidos con sabor a 'game over', estética arcade y espíritu de Kame Hame de Son Goku.

"Brutalidad y delicadeza" han sido los adjetivos que el público ha dado al dj madrileño Oscar Mulero y a su nuevo proyecto 'Monochrome', con el que ha hecho temblar hasta las aletas de las narices de sus fans a base de ritmos procesados y modulados en directo.

VITALIDAD SIN FRONTERAS

Los congoleños Kokoko! han demostrado que la vitalidad del Congo no tiene fronteras, en una bailonga actuación dominada por un pretendido caos instrumental que ha regalado diversión tanto al público como a la sonriente banda de Kinshasa, lo que la ha convertido en una de las más aclamadas de la tarde.

El francés King Dou Dou ha empezado su sesión con toda una declaración de intenciones: un baile intercontinental con notas de reggaeton, rap norteamericano y música árabe, que ha sido el centro de la fiesta en el Sónar de Día para muchos.

El dj español residente en Londres MercaBae ha asegurado el baile a todos aquellos que se han acercado a su vera en el pequeño escenario XS, en un fluir intermitente de público entregado a sus sonoridades de club, dancehall y reggaeton.

En el mismo escenario pero más tarde, la propuesta del chino de ascendencia madrileña Putochinomaricon ha desbordado todas las previsiones del pequeño espacio con sus canciones de protesta 'millenial' llenas de crítica e ironía hacia la plataforma Aliexpress, la revista 'Superpop' y la 'Gente de mierda', como reza uno de sus temas.

El tecno experimental y místico de los Rainforest Spiritual Enslavement ha viajado con el público hasta Papúa Nueva Guinea en un dj set inspirado por los sonidos de su naturaleza, sesión que no ha convencido a muchos, ansiosos de baile, pero ha atrapado a otros en un trance protagonizado por la fuerza de los elementos.

El día se ha hecho noche desde primera hora en el Sónar dentro del club Despacio, que con una cola acordeónica por las limitaciones de aforo y por la expectativa del proyecto, ha tenido a James Murphy y a los hermanos 2manydjs entregándose en un set de seis horas que se repetirá cada día del certamen.

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