Para no ser superado por su vecino El Salvador, Honduras ha puesto en marcha Bitcoin Valley en una localidad situada a 20 minutos de su capital, Tegucigalpa. La nación centroamericana quiere promover el uso del Bitcoin, inscribiendo a 60 empresas para que se formen y adopten criptoacivos para sus productos y servicios.
Aunque se trata de una maniobra publicitaria, lo que ha quedado claro en los últimos tiempos es que "países en desarrollo como El Salvador y Honduras ven un importante potencial en el uso de criptoactivos, especialmente cuando las monedas locales son intrínsecamente inestables", comenta Simon Peters, analista de eToro.
Los maximalistas del bitcoin o "maxis" ven el bitcoin como una futura moneda global, pero uno de los mayores obstáculos para ello es la adopción. Muchos consideran que la adopción en los países en vías de desarrollo, donde las monedas fiduciarias no suelen ser un buen lugar para albergar la riqueza, es una verdadera fuerza motriz. El tiempo lo dirá, pero la adopción está en marcha, como sugiere este proyecto.
