Tras la derrota de la primera ministra de Reino Unido el martes por la tarde, los grupos de presión de negocios respondieron a la decisión del parlamento sobre las nuevas propuestas para el plan de Brexit.
La directora general de la Confederación de la Industria Británica, Carolyn Fairbairn:
"Ya es suficiente. Este debe ser el último día de esta política del fracaso. Todas las partes necesitan un nuevo enfoque. Los empleos y los medios de vida de miles de ciudadanos dependen de ello.
“Extender el Artículo 50 para cerrar la puerta definitivamente a un Brexit sin acuerdo ahora en marzo es urgente. La extensión debe ser lo más corta posible y respaldada por un plan claro.
“Los conservadores deben desechar sus límites, mientras que los laboristas deben llegar a la mesa con un compromiso genuino con las soluciones.
"Es hora de que el Parlamento detenga este circo".
Instituto de Directores, director general Edwin Morgan:
“Nuestros políticos han fallado una vez más en encontrar una manera de romper el punto muerto. Se están volviendo adeptos a decir lo que no quieren, pero aún es difícil ver dónde se encuentra el deseo de compromiso."
"Ahora que tenemos la confirmación de que el parlamento tendrá la oportunidad de rechazar el Brexit sin acuerdo para el 29 de marzo, es esencial que los líderes políticos de todas las partes miren más allá de las líneas del partido para encontrar una manera de hacer avanzar al país".
“Si se busca una extensión, tanto el gobierno como la oposición deben declarar en términos precisos lo que esperan lograr de ella. Las extensiones cortas recurrentes no son una perspectiva atractiva para las empresas ".
"Si bien los líderes empresariales están ansiosos por ver los detalles sobre las tarifas y la frontera de Irlanda del Norte, ya que la tardía planificación y la falta de transparencia del gobierno han hecho casi imposible que muchos de ellos se preparen adecuadamente para el 29 de marzo".
El director general de la Cámara de Comercio Británica, el Dr. Adam Marshall:
“Las empresas han advertido una y otra vez que el Reino Unido no está preparado para enfrentar las consecuencias de una salida desordenada de la Unión Europea."
"Las agencias gubernamentales no están listas, muchas empresas no están listas y, a pesar de los dos años y medio transcurridos desde el referéndum, no hay un plan claro para apoyar a las comunidades en un cambio tan abrupto".
"El Parlamento debe demostrar que prestará atención a estas advertencias repetidas. Es obvio que ni el gobierno ni muchas empresas están listas para una salida desordenada, y esto no debe permitirse que ocurra el 29 de marzo, ya sea por defecto o por diseño.
"Westminster ha fracasado una y otra vez en los negocios en los últimos meses, pero permitir una salida desordenada y desordenada el 29 de marzo llevaría la negligencia política a nuevos extremos".
Helen Dickinson, presidenta del British Retail Consortium:
“Incluso cuando el reloj del Brexit se acerca a la medianoche, los parlamentarios continúan peleando. Sin embargo, es el público el que sentirá el impacto de un Brexit sin acuerdo: los aranceles, las barreras no arancelarias y la depreciación de la moneda aumentarán los costes y reducirán las opciones en los estantes que todos disfrutamos actualmente."
“Las empresas están desesperadas por la falta de claridad sobre sus futuros acuerdos comerciales. Cientos de barcos navegan actualmente hacia Gran Bretaña sin una comprensión clara de las tarifas, los controles o los requisitos de documentación a los que se enfrentarán cuando lleguen."
"Los políticos deben tragarse su orgullo y encontrar un acuerdo que pueda obtener el apoyo de la Cámara".
El presidente ejecutivo de la Sociedad de Fabricantes y Comerciantes de Motores Mike Hawes:
"El voto (del martes) nos deja peligrosamente cerca del "borde del acantilado ". La salida sin acuerdo sería catastrófico para la industria automotriz. Terminaría con el comercio sin fricción, agregaría miles de millones al coste de fabricación y los empleos. Las empresas automotrices del Reino Unido se pondrán en riesgo inmediato. El parlamento debe rechazar el no-acuerdo y eliminarlo permanentemente de la mesa de negociaciones ".
