PDeCAT, ERC y CUP lo apoyan en comisión pero BComú rechaza una "guerra de símbolos"
BARCELONA, 20 (EUROPA PRESS)
La comisión de Presidencia de Barcelona ha aprobado este miércoles una propuesta del PDeCAT para que el Ayuntamiento vuelva a colocar el lazo amarillo, pero el Gobierno municipal rechaza hacerlo para evitar una "guerra de símbolos", según el teniente de alcalde Jaume Asens, que ha recordado que se retiró por orden de la Junta Electoral de Barcelona.
La iniciativa ha prosperado con el apoyo de PDeCAT, ERC y CUP, la abstención de BComú y el rechazo de Cs, PSC y PP, y pide que el Ayuntamiento "ponga en marcha todas las iniciativas necesarias para que lo lazos amarillos en denuncia de la situación de los presos políticos continúen en las fachadas del Ayuntamiento y de las sedes de distrito".
El texto condena el "ataque" de un grupo de encapuchados que descolgó el lazo --antes de que el Gobierno municipal lo retirara por orden de la Junta Electoral--, y pide que el Ayuntamiento denuncie a los protagonistas de la acción, algo que Asens ha asegurado que ya se hizo un día después de los hechos.
Asens ha rechazado hacer "una gesticulación, como la de la Generalitat, estéril y retórica para ocultar la inacción del Govern y la falta de políticas reales en defensa de los Derechos Humanos", y ha criticado que el presidente del Govern, Quim Torra, quiera que el Síndic de Greuges se pronuncie, cuando el Govern no atiende a la mayoría de sus peticiones, según él.
DEFENSA DE LA DEMOCRACIA
El concejal del PDeCAT Jordi Martí ha criticado que el Gobierno de Ada Colau retirara el lazo sin ni siquiera recurrir la decisión a la Junta Electoral Central (JEC), y ha defendido que estos lazos reivindican la democracia y la libertad y no son partidistas ni sinónimos de posicionamientos independentistas.
El republicano Jordi Coronas ha coincidido en resaltar que estos símbolos representan una "reivindicación contra la vulneración de derechos políticos y de ciudadanía", y ha insinuado que representantes de Cs han retirado lazos sabiendo que podían motivar acciones como la de los encapuchados que arrancaron el del Ayuntamiento.
Maria Rovira (CUP) ha dicho: "Pensar que las instituciones son neutras y que no vivimos en una situación de excepcionalidad política que requiere propuestas y acciones valientes y no equidistancias ante hechos tan flagrantes es un error", y ha sostenido que el Gobierno de Colau debió coordinarse con otros ayuntamientos y desobedecer la resolución.
NEUTRALIDAD INSTITUCIONAL
Marilén Barceló (Cs) ha pedido que se respete la ley y las decisiones de la Junta Electoral: "Sería bueno que la Generalitat también hiciera caso" y retirara el lazo amarillo de su fachada para garantizar la neutralidad institucional.
La socialista Carmen Andrés ha sostenido que el Gobierno de Colau ha hecho lo que tenía que hacer al retirar el lazo, y ha resaltado que rechazan cualquier ataque venga de donde venga, pero que "lo de la Junta Electoral no es un ataque" sino una resolución para garantizar la neutralidad de las instituciones públicas.
El popular Javier Mulleras ha condenado también cualquier tipo de violencia, incluida la de los encapuchados que quitaron el lazo, y ha pedido al resto de grupos condenar también el lanzamiento de pintura a las sedes del PP y Cs este martes --algo que ha hecho además Martí, que ha recordado que otros partidos también han sufrido lo mismo a veces--.