Marketwire | 14 mar, 2018 00:00
El director ejecutivo de Gerdau para la Argentina y Uruguay, Fernando Lombardo, dijo ayer a la nacion que hay que esperar y ver cómo continúan las negociaciones entre el gobierno de Trump y los países perjudicados por el alza de aranceles al acero y al aluminio -entre ellos, la Argentina- antes de calcular el impacto de la medida. Gerdau es una siderúrgica brasileña que en 2017 inauguró una planta de producción de acero en Pérez, Santa Fe, para abastecer al mercado interno, en particular a las industrias de la construcción, la maquinaria agrícola y la automotriz. Lombardo relativizó la posibilidad de que pueda haber en la Argentina una avalancha de acero importado de parte de productores que buscarían así compensar el cierre del mercado norteamericano, en particular de Brasil y China, países que están entre los mayores exportadores del sector al país del norte. "Estados Unidos importa 55 millones de toneladas al año; si sacás a México y Canadá, quedan 30 millones; si descontás a Europa y Corea, el problema pasa a ser de 15 millones, y si sacás al Mercosur, quedan 12 millones", explicó Lombardo.