A la economía le queda camino para recuperarse, sigue por debajo de los niveles de crecimiento vistos en 2016
El Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) cumplió, en enero, cinco meses de acelerarse de forma consecutiva, aunque sigue sin alcanzar el dinamismo visto hace uno o dos años.
El indicador registró una variación interanual de la tendencia ciclo de 3,56%, muy de cerca del 3,74% registrado hace exactamente un año -cuando el indicador ya mostraba desaceleración- pero lejos del 5,25% visto hace dos años.
Todas las actividades económicas obtuvieron tasas de variación interanual positivas, panorama no visto desde hace más de un año (diciembre del 2016), dice el informe enviado por el Banco Central.
Los servicios explican el 65% del dinamismo de la economía. Esta cifra representa el aporte porcentual del sector a la tasa de variación interanual del IMAE.
El sector construcción, el más afectado por la desaceleración económica más reciente, abandonó las cifras negativas que mostraba desde mayo del 2017.
Aunque esta industria prácticamente no creció, sí dejó de contraerse. Su dinamismo fue de 0,3% por las obras con destino público que repuntaron 16,7%. Sin embargo, la construcción con destino privado se mantiene en negativo (-3,8%).
La industria manufacturera creció 3,8%, impulsada tanto por el régimen especial (principalmente por la fabricación de productos alimenticios) como el definitivo (por la producción dirigida al mercado externo como café, productos farmacéuticos, comidas y platos preparados).
Los servicios profesionales crecieron 4,4%, más que todo gracias a la evolución de aquellos en los segmentos de publicidad, alquiler y arrendamiento de activos.
En el nicho de enseñanza y salud, el dinamismo de 3,3% está asociado a los servicios privados (atención a la salud humana) como públicos, donde creció el empleo e influyó la compra de bienes y servicios.
EL FINANCIERO
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