Telefónica busca conquistar zonas rurales de México con instalación de torres con tecnología 2G y 3G
La empresa española desarrolla un plan de negocios con antenas rurales en donde inversionistas y emprendedores pueden invertir en un modelo compartido
- Busca instalar mil 200 torres en todo el país
- Intentan desarrollar red en zonas aisladas
Como parte de su estrategia de crecimiento y aprovechando regiones del país en donde el desarrollo de tecnología y conectividad móvil aún no está desarrollada, Telefónica-Movistar planea colocar mil 200 antenas en diversas localidades de México bajo el esquema de franquicias rurales, impulsando también el desarrollo económico de las zonas.
Mariano Moral, director de Nuevos Negocios de la empresa, indicó que la inversión en este “tipo de infraestructura oscila entre 20 mil y 50 mil dólares, esto dependiendo si las torres están dotadas con tecnología 2G o 3G, la cual está enfocada a poblaciones de cinco a 10 mil habitantes”.
De acuerdo con el directivo de Telefónica, hasta el momento tienen desplegadas a lo largo del país más de 150 antenas bajo este esquema de franquicias rurales, lo que les ha permitido incrementar su cobertura.
Con esta estrategia, Telefónica busca aumentar su capacidad y su alcance, con un modelo que permite tener acceso a un número importante de usuarios que de otra manera estarían aislados o con pocas posibilidades de conectividad.
“Creemos que esta es una forma de llegar a un mayor crecimiento, porque nos permite ampliar nuestra cobertura actual o cambiar nuestras tecnologías, a la vez que estamos creciendo en sectores que todavía no estaban cubiertos”, señaló Moral.
De esta manera, la colocación de torres es una manera de ofrecer servicios gracias a la disponibilidad de cualquier tipo de tecnología, lo que facilite que la comunicación dentro de una comunidad y su adopción se da de forma muy rápida.
“A partir de este año estamos poniendo un impulso muy grande a esto, con lo cual nosotros creemos que a lo largo del siguiente año habremos colocado aproximadamente mil o mil 200 antenas de este tipo”, afirmó.
Telefónica busca tener acceso a un número importante de usuarios que tienen pocas posibilidades de conectividad
A pesar de que están apostando a un modelo en donde tendrán que llegar a lugares aislados del país, en donde los accesos carreteros son escasos y están muy alejados unos de otros, “cualquier forma en la que puedan hacerle llegar comunicación a cualquier población ayuda en su desarrollo”, dice Mariano Moral..
“Todo esfuerzo que vayamos haciendo contribuye de manera muy rápida al desarrollo de las comunicaciones y económico de cada uno de sus lugares”, resaltó.
Para el desarrollo de este proyecto, Telefónica está buscando empresarios o emprendedores con distintos niveles de capacidad de inversión, que quieren comenzar con un negocio nuevo.
“Nosotros les damos todo el despliegue de cada uno de estos sitios y los acompañamos permanentemente por todo el tiempo del contrato que tengamos en conjunto”, agregó.
TELEFÓNICA UNE FLORIDA CON ECUADOR
Por otra lado, Telefónica ha iniciado la instalación de un un cable submarino con una capacidad de transmisión de hasta 80 Tbps, que une Florida, Estados Unidos con Manta, Ecuador.
“El PCCS, de seis mil metros de longitud, se une a las infraestructuras de Telefónica en la región, reforzando considerablemente la conectividad y la fiabilidad de las comunicaciones, especialmente en la zona del Caribe y Centroamérica”, dijo la empresa en un comunicado.
Además de Florida y Ecuador, “el sistema conecta las islas de Tórtola, Puerto Rico, Aruba y Curaçao, así como Cartagena en Colombia, y María Chiquita y Balboa, en Panamá”.
El nuevo cable incrementa de manera sustancial la conectividad y la disponibilidad de servicios de banda ancha. Esta red internacional cuenta con más de 65 mil kilómetros de fibra óptica desplegada sobre infraestructura terrestre y submarina conectando Estados Unidos, América y Europa.
Uno de sus principales activos es el Sam-1, un sistema de cable submarino en forma de anillo de 25 mil km de longitud desplegado en el año 2000, que conecta Estados Unidos, Centroamérica y Suramérica. Otro de los cables con los que Telefónica cuenta en la región es el Unisur, que une Uruguay con Las Toninas, Argentina.
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