Banca mexicana está blindada contra terremotos y epidemias que vengan de Europa

Hace unos años los economistas utilizan una frase que decía que “si Estados Unidos o Europa estornudaban, a México le daba pulmonía”. Ahora parece ser al revés, al menos en cuanto a la fortaleza y funcionamiento del sistema bancario.

En lo que va del año, las pérdidas en Europa de Deutsche Bank alcanzan cerca de 39.6%, de Unicredit otros 35%, Credit Suisse 30%; y Barclays, BNP Paribas, Société Générale y UBS cerca de 20%. La que más ha perdido es Banca Monte dei Siena SpA (BMPS), con 60.68%.

A esta crisis europea le han llamado el “terremoto bancario”. Y no es para menos, pero en México las cosas están tranquilas, sin sacudidas ni réplicas de esa gran convulsión que están viviendo del otro lado del océano Atlántico.

GANANCIAS Y MÁS GANANCIAS

Mientras que en Europa los principales bancos caen de manera estrepitosa, en México la banca goza de una salud envidiable, está altamente capitalizada, mantiene un ritmo de crecimiento constante y pone sus recursos a trabajar en créditos y financiamientos de proyectos productivos.

Según la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), la banca en México registró utilidades por 98 mil 753 millones de pesos en 2015, cifra superior en 6.5% a la reportada el año previo; la cartera total de crédito creció 14.6% y esto le permite ver con mucha claridad el futuro inmediato a pesar de todo lo complicado que parece el entorno.

Así, el sector bancario mexicano elevó sus ingresos por intereses 3.3% en 2015 a 477 mil millones de pesos; su margen financiero creció 5%, a 329 mil millones de pesos, mientras que por comisiones y tarifas netas los bancos obtuvieron 70 mil millones de pesos, 10.4%o más que en 2014, según cifras de CNBV.

Por su parte, el presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), Luis Robles Miaja, informó que la cartera total de la banca comercial país paso de 3.1 billones de pesos en 2014 a 3.5 billones de pesos al cierre de 2015 y esperan un crecimiento de doble dígito para el presente año.

Estos números han sido a pesar de la debilidad del peso y “la brutal caída en los precios del petróleo” –señaló en su momento Robles Miaja-, por lo que Banco de México ha confirmado que “la depreciación del tipo de cambio no representa un riesgo directo relevante para la banca comercial”.

Esto no afecta ni a bancos de reciente operación, como el español Sabadell, quien ha sido muy claro al señalar que “la depreciación del peso no les preocupa en su negocio, toda vez que son muy cuidadosos de que los clientes a los que les prestan en dólares generen en dólares”.

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En México la banca goza de una salud envidiable

LA DIFERENCIA DEL PRIMER MUNDO CON UNO EMERGENTE

La diferencia de las realidades que viven los sistemas bancarios son evidentes entre el primer mundo europeo y una economía emergente como la mexicana.

Mientras que en Europa Bancomer ha perdido 22.23% en lo que va del año, en México se ha consolidado como el banco más importante de la actualidad.

BBVA Bancomer cuenta en México con activos de 1 billón 697 mil 650 millones de pesos, lo que representan 22% del total del sistema; además registró utilidades por 28,612 millones de pesos, según la CNVB.

Santander por su parte, ha tenido pérdidas de 27.38% en el mercado europeo y en México es el segundo más importante con activos por 1 billón 184 mil 135 millones de pesos y utilidades de 14,182 millones de pesos.

El inglés HSBC, reporta pérdidas de 21.64% en sus operaciones en el viejo continente, mientras que en México es el quinto más poderoso con activos por 560 mil 421 millones de pesos.

El sector está ávido por impulsar los proyectos de infraestructura

INVERSIONES FUTURAS Y PROYECTOS PRODUCTIVOS

Pero la buena salud de la que goza el sistema bancario mexicano le permite pensar en grande hacia el futuro. Según la Asociación de Bancos de México, en la actualidad hay alrededor de 14 mil millones de dólares disponibles para financiar proyectos productivos y créditos de diferentes tipos.

En 2015 el financiamiento a empresas se elevó 17.4%, de la cual el 76.2% se concentra en grandes empresas. Los financiamientos para las medianas fue 4.1%, para las micro representó el 9.3% y para las pequeñas empresas 10.5%.

“El sistema bancario mexicano tiene un índice de capitalización por arriba de 15% y en términos de capacidad de créditos son alrededor de 130,000 o 140,000 millones de dólares”, ha dicho Luis Robles.

Y agregó: “evidentemente el sector está ávido por impulsar los proyectos de infraestructura y se deben tener los elementos necesarios para ello. Ahí están los recursos de la banca”.

Pero una de las grandes oportunidades que se conjugan con la boyante bonanza que viven los bancos son los negocios que surjan de la reforma energética, en donde ya han puesto sus ojos para financiar proyectos y ser actores principales en las grandes obras que se realizarán en el país.

Bancos como BBVA Bancomer ya han tenido participación activa en la primera fase de construcción del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México y esperan entrar al mercado energético muy pronto.

“Estamos analizando diversas oportunidades en el mercado energético; en la parte de infraestructura también vienen cosas interesantes; en la parte de generación de energía eléctrica; en la de gasoductos”, señaló en su momento el director de Santander México, Héctor Grisi.

Con estas perspectivas, el sector bancario proyecta que el financiamiento al sector privado podrá alcanzar el objetivo de llegar al 40% del PIB hacia el 2018, según Luis Robles Miaja.

Así, las cosas muestran dos caras opuestas. Mientas en Europa los bancos sufren y se hunden en un mar de especulaciones y pérdidas, en México las cosas están en calma, caminan hacia el futuro sin peligros evidentes y todo parece que está controlado.

“México está haciendo lo correcto. No podemos controlar las variables internacionales, no podemos manejar los precios del petróleo, no podemos manejar la volatilidad internacional pero lo que sí podemos hacer es hacer bien nuestros deberes en casa, lo que sin duda nos seguirá diferenciando de otros países emergentes”, ha señalado en presidente de la ABM, Luis Robles Miaja.

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