Tressis apuesta por la bolsa americana y mantiene el foco en sectores defensivos

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© Alberto Sánchez

Tressis ve más oportunidades en acciones norteamericanas que en otros mercados, pero siguen siendo prudentes y selectivos. "Estamos en un entorno de revisión a la baja del crecimiento mundial mientras que la inflación seguirá elevada en los próximos meses con un aumento del riesgo de estanflación", apunta.

"En esta fase de corrección de los mercados, existen oportunidades de inversión en renta variable especialmente para carteras de nueva creación o con liquidez". Esta es una de las principales conclusiones de la presentación de perspectivas de inversión realizado por Tressis, sociedad de valores independiente especializada en gestión de patrimonios y planificación financiera, que ha presentado José Miguel Maté, consejero delegado de Tressis, junto a Daniel Lacalle, economista jefe de la entidad.

"El escenario es de desaceleración del crecimiento, pero no de crisis financiera como la de 2008. La economía mejor posicionada para este contexto es la norteamericana, menos dependiente de energía del exterior, con un mercado laboral en recuperación y con subidas salariales, factores que dan soporte al consumo", explica José Miguel Maté, consejero delegado de Tressis.

Por su parte, Daniel Lacalle, economista jefe de Tressis, comenta que, "pese a que existen factores de riesgo, como el conflicto de Ucrania, el riesgo de estanflación y la ralentizaciónde China, también hay elementos positivos que nos invitan a ser más optimistas. La expansión de los índices manufactureros, la recuperación de sectores como el turismo, la fortaleza del mercado laboral americano o el apoyo de la política fiscal y monetaria, son elementos positivos. Además, habría que añadir la solvencia y la liquidez del mercado a nivel global".

Las valoraciones de renta fija y renta variable están ajustándose a un entorno de menor crecimiento y mayor inflación, que suele llevar a comprimir los múltiplos de la renta variable y aumentar la rentabilidad exigida a los bonos. Las valoraciones de la renta variable se han ajustado, siendo un activo adecuado para combatir un entorno de inflación, y los beneficios de las empresas americanas del primer trimestre de 2022 crecieron un 12%.

Por ello, Tressis apuesta por bolsa americana como el principal mercado en sus carteras mixtas y de renta variable, más defensivo para este contexto de menor visibilidad y con mejor capacidad histórica de trasladar subida de precios y, por tanto, preservar mejor sus márgenes empresariales. Seleccionan compañías de calidad, con fuertes balances, capacidad de adaptación, ventajas competitivas y barreras de entrada.

A nivel sectorial, Tressis mantiene la preferencia por sectores defensivos como farma, tecnología con beneficios, algunos segmentos industriales con poder de fijación de precios o relacionados con la transición energética, agroalimentario y ciberseguridad.

La entidad defiende que es el momento de mantener la prudencia con carteras sólidas y diversificadas con renta fija pública y privada para la parte conservadora por las rentabilidades implícitas positivas que ofrece para los próximos años, así como otros activos que en momentos de estrés puedan tener también un efecto "protector". "Nos mantenemos invertidos en activos como el dólar y el oro. La caída ha sido pronunciada, no solo en renta variable, sino también en renta fija", apunta Lacalle.

REACCIÓN DE LOS BANCOS CENTRALES

Las caídas de los mercados es una buena oportunidad para invertir los excedentes de tesorería por parte de los inversores. El mercado de renta fija ha sufrido una severa corrección de precios durante 2022. La principal causa de este desplome es el aumento de la inflación, del que ya avisamos, que ha superado las estimaciones oficiales y que ha pasado de considerarse un fenómeno coyuntural a uno duradero.

Estas circunstancias han provocado la reacción de los bancos centrales de todo el mundo tras más de diez años de políticas ultraexpansivas (bajos tipos de interés e inyección masiva de liquidez) hacia políticas de incremento de tipos de interés. La Reserva Federal ha indicado que veremos 50 pb de subida en cada una de las reuniones de junio y julio y el mercado descuenta ocho subidas de tipos más hasta dejarlos en el 2,9%, tras haber subido tres veces en lo que va de año. Sin embargo, las distintas categorías de bonos ofrecen ya rentabilidades positivas interesantes.

RENTA FIJA

Mirando al futuro, hay varios aspectos relevantes que, según Tressis, nos invitan a ser más optimistas con este activo. Tras las correcciones de precios, muchas categorías de bonos ofrecen ya rentabilidades positivas atractivas. Esto quiere decir que, aunque a corto plazo pueda haber correcciones a la baja en precio, el cupón a cobrar debería compensarlas.

En las duraciones más cortas, las curvas de tipos ya descuentan estas posibles subidas de tipos de interés futuras. Aunque todavía recomendamos prudencia, lo peor para los bonos ha podido quedar atrás. La solvencia de las compañías es buena, lejos de los niveles de crisis, según agencias como Moody’s. La liquidez del mercado funciona con normalidad, pudiéndose comprar y vender todo tipo de activos sin grandes problemas en los mercados financieros.

RENTA VARIABLE

El consumo básico, sobre todo lo relacionado con la venta al por menor, tradicionalmente considerado "defensivo", puede no tener un comportamiento tan positivo como sería de esperar en este entorno. Las elevadas valoraciones actuales y el alto grado de apalancamiento operativo hacen que el sector no se encuentre entre los favoritos para los analistas de la compañía.

El gasto en ocio vuelve a niveles de 2019: los consumidores, al menos los estadounidenses, están volviendo a los hábitos de consumo prepandemia. De hecho, el gasto en viajes, conciertos o gimnasios es incluso superior y por ejemplo, las ventas de entradas para conciertos aumentaron en un 45% en febrero de este año, en comparación con el mismo período de 2019 y se planean un 30% más de conciertos.

Por otro lado, en los últimos años la disrupción en la economía y en la sociedad global han transformado gran parte de nuestro día a día, tanto a nivel profesional como personal. Un proceso que con la pandemia se ha acelerado de forma significativa, presentándose oportunidades de inversión en distintas megatendencias de interés mundial entre las que, para Tressis, destacan tres grandes grupos: la tecnología, los cambios sociodemográficos y la sostenibilidad.

La guerra en Ucrania también tiene un elemento acelerador en relación a la transición energética con el desarrollo futuro de energías alternativas, si cabe a mayor ritmo, al igual que la ciberseguridad, que ganará protagonismo.

Por el lado de los servicios públicos, otro de los beneficiados de este tipo de circunstancias macroeconómicas, asumen un papel relevante en las carteras al pasar de tener un peso neutral a positivo. Este sector se beneficiará del apoyo global a la transición energética y de suministro que se producirá entre 2022 y 2030.

Por último señalan, que en un contexto de volatilidad y mayor divergencia entre el comportamiento entre sectores y compañías, la inversión socialmente responsable no es una moda pasajera sino una tendencia estructural, apoyada por la regulación europea que continúa con su hoja de ruta en cuanto a finanzas sostenibles.

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