La alerta del mercado de bonos que las bolsas ignoran y puede provocar un crash

La curva de rendimientos de los bonos americanos a 2 y 10 años amenaza con invertirse

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El mercado de bonos está lanzando señales de alerta sobre una futura recesión que las bolsas están ignorando (por ahora), pero que finalmente pueden desencadenar un crash en un futuro próximo, según avisan varios expertos.

La curva de rendimientos de los bonos del Tesoro americano a 5 y 10 se ha invertido, ya que la TIR de la referencia a 5 años ha subido hasta el 2,60%, mientras la TIR del 10 años se encuentra en el 2,5%.

Otra referencia muy seguida por los expertos, y que ha anticipado las últimas recesiones en EEUU, es la relación entre el bono a 2 años y el 10 años. En este caso, la curva aún no se ha invertido, ya que la TIR del 2 años ha subido hasta el 2,41%, pero todavía no ha superado a la del 10 años.

Estos movimientos de los bonos sólo se producen cuando el mercado comienza a vislumbrar una recesión económica en el horizonte. Y las caídas cuando EEUU entra en recesión rondan el 40%, en el caso del S&P 500, el principal indicador bursátil americano.

"El diferencial entre los tipos de interés a 2 y 10 años de EEUU ya está cerca de cero. Esto deja la curva de rendimiento peligrosamente cerca de la inversión, lo que a menudo indica que se avecina una recesión. La combinación de tipos de interés en rápido aumento y una economía en desaceleración en un momento de aumento de los precios de la energía y los alimentos no es un entorno ideal para la renta variable", explican desde la gestora Edison.

Para los expertos de Bank of America, la situación del mercado es "muy inusual", porque los inversores han descontado ya prácticamente en su totalidad un ciclo completo de endurecimiento monetario por parte de la Reserva Federal (Fed), que sin embargo apenas acaba de comenzar.

"Se ha descontado un ciclo completo de subidas de tipos, incluidas altas probabilidades de aumentos de 50 puntos básicos (algo que no ocurre desde el año 2000), un gran programa de ajuste cuantitativo (QT) y tres recortes de tasas más allá de 2023, casi todo antes del primer aumento", explican desde el banco americano.

Desde su punto de vista, esto implica que gran parte del impacto en el mercado "ahora debería estar descontado". De hecho, la venta masiva de bonos, que ha incluido la explosión en los diferenciales de crédito y el aplanamiento de la curva; y una corrección importante de las bolsas; ya se ha producido.

Aunque los movimientos han sido rapidísimos y el S&P 500 ha recuperado casi toda su caída desde los máximos históricos de principios de año. La situación actual entre los bonos a 2 y 10 años solamente se produjo en el periodo 2015-2018 después de tres años de subidas de los tipos de interés en EEUU, recuerdan estos estrategas.

Como resultado, creen que los inversores no deberían considerar el endurecimiento monetario de la Fed (subidas de tipos y reducción del balance) como el principal foco de interés para 2022, ni tampoco los rendimientos de los bonos, la pendiente de la curva, los diferenciales de crédito o incluso otras clases de activos.

En cambio, consideran que la perspectiva de la evolución de la inflación, en cualquier dirección, será la principal fuerza que moverá las bolsas y los bonos, al igual que las expectativas sobre si la Fed logra un aterrizaje suave de la economía o un aterrizaje forzoso.

"El consenso espera un aterrizaje suave, con un pico de inflación a mediados o finales de 2022", indican estos expertos, por lo que el próximo gran movimiento de las bolsas dependerá de cómo evolucionen los precios a lo largo del año.

En este sentido, concluyen que "el rally de marzo puede continuar aún más para probar los máximos" (históricos, en el caso del S&P 500. Sin embargo, consideran que el shock de la inflación, sobre los tipos de interés y sobre el crecimiento económico hará que esta subida "sea una fuerte oportunidad de venta" que debe ser aprovechada por los inversores.

En su opinión, el escenario actual hace mucho más posible una gran caída del S&P 500 por debajo de 4.000 puntos que una subida continuada hacia la zona de 5.000 puntos. Por tanto, los inversores deberían aprovechar la recuperación actual de las bolsas para deshacer posiciones y salir del mercado.

Y si desean permanecer invertidos, el consejo de otro gran inversor que es muy negativo con la economía americana, como Carl Icahn, es mantener cubiertas todas las posiciones alcistas mediante instrumentos derivados u otros productos como el oro.

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