El IVA o Impuesto sobre el Valor Añadido es el principal exponente de los impuestos indirectos y grava el consumo de cualquier producto o servicio.

A diferencia de los impuestos directos, el IVA no se aplica sobre la renta del contribuyente, sino sobre la manifestación de esa capacidad. Es decir, sobre los actos de consumo. El consumidor final es quien financia el IVA, ya que sobre él recae el pago del impuesto. Y es que las empresas pueden reembolsarse el IVA repercutido, que el IVA que pagan por las compras relacionadas con el desarrollo de su actividad. El consumidor final no tiene esta posibilidad.

En este Especial IVA reuniremos los artículos que sirvan para explicar el funcionamiento de este impuesto y su repercusión sobre contribuyentes particulares, autónomos y empresas:

Empresas y autónomos