Como tributan las aportaciones a planes de pensiones

La fiscalidad de los planes de pensiones está ideada para primar a este producto como fórmula de ahorro para la jubilación. De hecho, es uno de las herramientas más utilizadas para ahorrar en la declaración de la renta, ya que las aportaciones que realizamos al plan de pensiones sirven para reducir nuestra base imponible. Os explicamos como.

¿Cómo tributan los planes de pensiones? A la hora de hablar de la fiscalidad de este producto financiero debemos diferenciar claramente entre las aportaciones al plan de pensiones y su posterior rescate cuando llegue el momento de la jubilación. En ambos casos existen beneficios fiscales pero en esta ocasión vamos a centrarnos en el primero de ellos, que además se ha convertido en uno de los medios más habituales para desgravar en el IRPF.

Y es que las aportaciones que se realizan al plan de pensiones sirven para reducir la base imponible general del IRPF. Esta se calcula de la suma del  salario bruto a los rendimientos dinerarios (el rendimiento de depósitos, cuentas corrientes, acciones, fondos de inversión…) y restar después las deducciones del trabajo y otras deducciones que se pueden practicar en la declaración de la renta. A esto hay que añadir la situación personal de cada contribuyente, que puede servir para minorar todavía más esta base como muestra la siguiente tabla:

 

Las aportaciones al plan de pensiones reducirán esta base imponible, que es sobre la que se calcula el IRPF, dentro de unos límites marcados por la edad del contribuyente y su nivel de ingresos. Las aportaciones máximas a realizar aumentan conforme se acerca la edad de jubilación, al entenderse que es cuando más puede apremiar el ahorro para el retiro. Estos son los márgenes actuales:

  • Menores de 50 años. Pueden deducir la menor de las siguientes cantidades: 10.000 euros (aportación máxima que pueden realizar) o el 30% de sus ingresos,
  • Mayores de 50 años. Pueden deducir la menor de las siguientes cantidades: 12.500 euros o el 50% de sus ingresos.
  • Personas con discapacidad. Pueden deducir hasta un máximo de 24.500 euros y seguir disfrutando de ventajas fiscales.

A esto hay que añadir las aportaciones realizadas en nombre del cónyuge, que también pueden deducir si los ingresos de este no superan los 8.000 euros anuales.

Pero quizás la mejor forma de ver cómo tributan las aportaciones al plan de pensiones y la forma en la que afectan al resultado de la delcaración es a través de un ejemplo. Para ello hemos tomado prestada la siguiente tabla de la web de CAN:

 

Y como siempre recordar: las deducciones que nos podamos practicar por los planes de pensiones son importantes, pero a la hora de contratar este producto lo es todavía más la rentabilidad que ofrezcan y que se ajusten a nuestro perfil inversor. Si el plan pierde dinero de nada nos servirá las deducciones que nos hayamos podido practicar.

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