¿Pensabais que íbamos a tener periodo de reflexión tras el fracaso de Han Solo: Una historia de Star Wars? Pues nada más lejos de la realidad. En Disney tienen claro que van a seguir explotando la gallina de los huevos de oro mientras sea posible. Star Wars se ha convertido en un negocio redondo para la compañía del ratón. Cada año, el lanzamiento de un nuevo filme intergaláctico provoca que las arcas de Disney se llenen hasta niveles inimaginables, lo que se dispara a lo bruto con unas ventas en merchandising de miles de millones de dólares. Así, ni el primer patinazo de la compañía supondrá un cambio de planes.
En Disney no va a detenerse ni un segundo. En diciembre de 2019 llegará la última entrega de la tercera trilogía. Un año después, lo hará el tercer spin-off intergaláctico. A partir de ahí, Disney ya había dejado claro que lanzaría la cuarta trilogía y que Rian Johnson (Star Wars: Los últimos Jedi) sería su responsable, sin embargo, todos imaginábamos que pasarían algunos años.
A día de hoy, los planes no son otros que los de lanzar la primera película en 2010. Como tarde, sería en 2021. El productor Ram Bergman confirmaba este detalle, lo que no nos ha hecho demasiada gracia. Y es que parece que se están olvidando de que los fans tenemos algo que decir en todo este asunto y se nos está empezando a saturar un poco. Esperemos que en Disney no tengan que aprender esto de forma dramática.
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