¿Cómo se explica que una cinta capaz de romper récords con sus tráilers pueda fracasar tanto?

Esto del cine es algo que jamás terminaremos de comprender. De hecho, el comportamiento del público es el que realmente nos desconcierta. Muchas veces hemos visto triunfar a películas desastrosas, mientras que algunas maravillas eran condenadas por los soberanos espectadores. “Nadie sabe nada”, decían los más grandes en un famoso documental centrado en el séptimo arte y en la forma de construir un éxito.

Hace unos meses, todos quedábamos más que sorprendidos ante las reacciones con cada tráiler de XXX:Reactivated. La cinta de Vin Diesel se presentaba como la secuela de Triple X, una cinta filmada por Rob cohen allá por el año 2002 y que tampoco es que resultase un exitazo. Sin embargo, parecía que el tirón de Vin Diesel podía hacer de esta nueva entrega un bombazo en la taquilla. El hecho de que sus tráilers fuesen, por unas semanas, los más vistos de la historia del cine hacían apuntar en esa dirección. Lo que pasa es que cuando llego el momento de la verdad, todo se fue al garete.

Lejos de pulverizar marcas, XXX: Reactivated ha logrado poco más que compensar sus costes. 155 millones recaudados en todo el mundo y 125 invertidos (85 de producción y 40 de distribución) son un pobre balance para una cinta que llegaba con intención de hacer saltar la banca. Cierto es que la cinta no es muy buena, pero nada distinto a lo esperado. ¿Cuales son los motivos de que ni siquiera se alcancen los 277 millones de su predecesora? Nunca lo sabremos.