Rajada descomunal de Akira Toriyama contra su propia “Dragon Ball”

Todavía estamos tratando de reponernos de la infamia. Hace unos meses, las miradas de millones de fans se dirigían a un evento esperado desde mucho tiempo atrás. Por fin, tras la larga espera, Akira Toriyama recuperaba a nuestros amados personajes para devolverlos a un Olimpo del anime que nunca debieron abandonar…

Bajo el título de “Dragon Ball Super”, Goku, Vegeta y compañía volvían a ponerse el mono de trabajo en unos nuevos capítulos que continuarían con los acontecimientos narrados en “Dragon Ball Z”, haciendo como si “Dragon Ball GT” nunca hubiese sucedido. Todas las noticias eran música para nuestros oídos, hasta que vimos lo que se estaba perpetrando.

“Lo mejor es dejar atrás el proyecto y no fijarme más en el desastroso resultado”. Con estas palabras, Akira Toriyama asestaba el golpe definitivo a la serie y ponía palabras a un sentimiento que nos llevaba asaltando después de ver los primeros episodios de este nuevo arco argumental. El infame resultado estético de la animación no pasaba por alto para nadie. De hecho, tan cutre era la estética de “Dragon Ball Super” que incluso llegaba a convertirse en uno de los temas más comentados de las redes el pasado 2015.

Por si esto no fuese suficiente, Toriyama renegaba de una serie a la que comparaba con la desastrosa película de acción real que sufrimos hace unos años. El padre de la criatura se aparta, lo que deja herido de muerte el futuro de “Dragon Ball”.