En Alucine nos preparamos para Halloween y queremos hacerlo con tiempo, para que tengáis varias recomendaciones y no lleguéis el último día buscando las películas, que así no se hacen las cosas: luego salen mal y nadie termina aterrorizado en una esquina. ¡No podemos permitirlo!
Ciclo de cine de terror / Películas para Halloween
Para calentar motores, no hay nada como recurrir al cine clásico, al cine “de antes”, de ese que dicen que ya no se hace. “Dementia” es la elegida para abrir esta propuesta de Octubre Tenebroso.
John Parker estaba enamorado del cine; sentía una pasión enfermiza y morbosa por él. De esa obsesión nació “Dementia”, también conocida como “Daughter of Horror” (Hija del horror), un mediometraje bastante sorprendente que ve la luz a mediados de la década de los ’50. Sus tintes surrealistas rinden un sentido homenaje al cine que le precede y no lo esconde, no necesita ser sutil. Algunos de los nombres que nos vienen a la cabeza con “Dementia” son los de Buñuel, Dalí y Ulmer entre otros, aunque la película tiene fuerza propia como para que John Parker se convierta por sí mismo en una futura referencia.
Es difícil hablar de “Dementia” sin descubrir el percal, pero lo cierto es que no importa tanto el giro del final, un final que un espectador de hoy en día puede intuir desde la segunda escena. Lo que tiene “Dementia” de maravilloso es el empleo del lenguaje cinematográfico en su máximo esplendor. John Parker decidió hacer algo peculiar y es que su película es casi muda, pues en los 50 y pocos minutos que dura tan solo se oye, de vez en cuando, la voz de un sombrío narrador que nos guía junto a la protagonista.
La hija del horror (Adrienne Barrett) está muy loca, loquísima, pero sus traumas tienen explicación y podemos intentar entenderlos -y digo intentar porque nunca lograremos comprenderlos del todo- durante los primeros 25 ó 30 minutos, que, para ser justos, también tenemos que decir que son un poco duros, algo aburridos y muy personales. Tras esa primera parte, “Dementia” parece arrancar con una mecha encendida y recobra todo el interés que pudo haber perdido tras el fabuloso discurso inicial de esa voz en off.
¿Por qué “Dementia” es una buena propuesta para empezar con el cine de terror?
Aunque en sí no es una historia tan buena, es impresionante cómo John Parker trabaja con las imágenes y prescinde de cualquier tipo de diálogo que podría haber lastrado el resultado. Con “Dementia” lo que pretende es que compartamos el viaje, el delirio de la protagonista. No vamos a poder entenderlo, porque eso es imposible, pero sí seguirlo y asistir como atentos espectadores. La música, que se funde con singular fluidez, ayuda tanto como la voz del narrador, pero también inquieta y alerta. Esta parte corre a cargo de George Antheil, un compositor de piano que pensaba que la música para el cine era poco serio, pero que le sirvió para poder mantenerse y dedicarse a componer libremente. Fuera como fuera, creó una buena banda sonora para acompañar a la imaginativa locura de John Parker.
La verdad es que no da miedo. Una de las etiquetas bajo la que la puedes encontrar es la de “terror psicológico” y quizá le queda algo grande para lo que estamos acostumbrados, pero creo que cualquier aficionado al cine de terror debería dedicarle una visión o, al menos, tratar de quedarse con las escenas más representativas para ver otro tipo de miedo. En “Dementia” se refleja la preocupación de John Parker por la locura, por la confusión, por no poder distinguir qué es lo real de lo onírico, algo con lo que nos podemos identificar fácilmente: ¿quién no ha teniendo alguna vez esa sensación de permanecer dentro de un sueño? ¿Quién no ha soñado con la realidad hasta tal punto que, incluso una vez despierto, ha dudado?
Es fácil de encontrar en YouTube. Así que, ya sabéis, si vais a empezar a caldear el ambiente para Halloween, podéis comenzar atendiendo a lo que nos dice el narrador al principio:
Tú, tú que estás ahí, sabes lo que es el terror.
Arrogante, seguro, confiado porque estás cuerdo.
¿Sabes lo que es la locura o cómo se sufre?
¿Has visto la demencia? ¿O la maraña que conforman las mentes doblegadas?
¿Sabes que, en el mundo de los locos, se esconde una verdad, más aterradora que la ficción?
Una verdad espeluznante.
Ven conmigo en esta tormentosa, embrujada noche de los locos.
Este es mi mundo.
Te mostraré el camino.