No hay quien las entienda: 8 películas rarunas (Parte I)

“¿Te ha gustado la película?”, te pregunta alguien al salir del cine. Lo que parece una cuestión sencilla, inmediatamente muta en la pregunta más complicada a la que te has enfrentado en tu vida. El cuerpo te pide responder en evidente “No lo sé”, pero hay que disimular. Lo ideal es cambiar de tema y ganar tiempo para pensar algún tipo de respuesta que no te ponga en evidencia. Para esos momentos en los que estas cuestionando tu propio intelecto te ofrecemos este artículo de hoy. Lamentamos no poder ofrecerte respuestas, pero al menos sabrás que si la película en cuestión es una de las ocho siguientes, lo raro es que la hubieses entendido.

 

8. Cabeza Borradora (1977): Empezamos fuerte. El maestro de lo raruno, David Lynch debutaba tras las cámaras con la historia del joven Henry Spencer y las pesadillas de las que intentaba liberarse mediante su imaginación. A todo esto, el tipo descubre que es padre de un bebé inhumano y su casa es un escenario con una extraña mujer pululando. Al final… Al final se acaba.

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7. 2001: Una Odisea en el Espacio (1968): La cinta de Stanley Kubrick es uno de los grandes referentes de la historia del cine por un buen puñado de motivos. El problema aparece cuando las dimensiones de pensamiento que nos ofrece el director comienzan a escaparse de nuestras manos. El monolito, el feto, … Muy chungo todo.

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6. Donnie Darko (2001): Hipnótica como ella sola, pero para verla después de tomarse medio litro de café. Se requieren todos los sentidos a pleno rendimiento para lograr seguir el ritmo de Donnie (Jake Gyllenhall), del conejo gigante inquietante y de las variadas alucinaciones del protagonista. Película de culto para unos pocos y simulación de película de culto para muchos que siguen sin entenderla.

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5. Cómo ser John Malkovich (1999): Un marionetista con pintas y una Cameron Díaz en plan feuco se encuentran con que en la planta 7,5 del edificio Mertin-Flemmer de Manhattan hay una puerta diminuta. Pues de entre todos los lugares a los que podría dar paso, resulta que conduce al más raro: La mente de John Malkovich. Tan surrealista como extrañamente simpática, los geniales Charlie Kauffman y Spike Jonze alcanzan la cumbre de lo extraño.

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