Michael J. Fox explica las dificultades de su avanzado Parkinson y su último refugio

Adoramos a Michael J. Fox. Si solo hubiese hecho Regreso al Futuro en toda su vida, ya sería suficiente razón. Sin embargo, su papel de Marty McFly es solo una de las muchas razones para admirar a este fenómeno. Su lucha contra el Parkinson es todo un ejemplo. A pesar de los 30 años que lleva enfrentándose a la enfermedad, su energía no ha decaído ni un solo instante, buscando constantemente nuevos retos a los que enfrentarse. Para colmo, cada vez que se deja caer por la pequeña o la gran pantalla nos quedamos boquiabiertos con su derroche de talento y carisma.

Siempre tiene un as en la manga, pero eso no significa que las cosas no sean difíciles. De hecho, a sus 59 años, la reciente entrevista que ha concedido a People deja más que claro que vive en una lucha constante, pero abordada con ilusión y optimismo.

“El optimismo se mantiene cuando regresas todo el tiempo a la gratitud por las cosas buenas. Lo que va después es la aceptación. Aceptar que las cosas son como son. No significa que no puedas esforzarte por cambiar muchas cosas o que tengas que aceptar todo como un castigo o una pena. No puedo tocar la guitarra y tampoco dibujar. Nunca supe bailar y actuar se vuelve cada vez cada vez más difícil, ya que voy perdiendo la memoria a corto plazo. Entonce me queda escribir, que es algo que disfruto mucho”.

Efectivamente, la escritura se ha convertido en pieza fundamental en la vida de un Michael J. Fox que el próximo 17 de noviembre lanzará su tercer libro: “No time like the future. Grande, Michael.