Durante muchos años los extraterrestres han vivido en la Tierra, mezclados con los seres humanos, sin que nadie lo supiese. Los Hombres de Negro son agentes especiales que forman parte de una unidad altamente secreta del gobierno; su misión consiste en controlar a los alienígenas. Dos de estos agentes (uno veterano y otro recién incorporado), cuya misión consiste en vigilar a los alienígenas que viven en Nueva York, descubren a un terrorista galáctico que pretende acabar con la Humanidad.
¿Os suena el argumento? Efectivamente, Tommy Lee Jones y Will Smith conquistaban la taquilla, allá por 1997, con Men in Black. Ahora, más de dos décadas y dos secuelas después, ya tenemos en nuestras salas un spin-off de la cinta. El director F. Gary Gray (Fast & Furious 8) se pone al frente de una película en la que nos reencontramos con los Hombres de Negro. La diferencia es que, en esta ocasión, Chris Hemsworth y Tessa Thompson son los dos protagonistas. Una pareja en la que teníamos puestas muchas esperanzas después de la sensacional Thor: Ragnarok, pero que no ha podido hacer nada para salvar de la quema al filme.
Men in Black International falla. La película se convierte en un insulso paseo de dos horas y media en la que solo el talento de los protagonistas consigue arrancarnos del sopor. Lástima que ni la historia ni la puesta en escena les hayan ayudado ni lo más mínimo. Da la sensación de haberlo viso todo mil veces y la gracia brilla por su ausencia en una película de lo más decepcionante. Lástima.