“Puedo nombrar treinta o cuarenta secuencias que constituyen algunas de las cosas más difíciles que he tenido que hacer jamás”. Esta frase era el preámbulo de lo que estaba por llegar. Después de finalizar el rodaje de “The Revenant“, Leonardo DiCaprio le ha puesto palabras a las decenas de quejas que han trascendido en las últimas semanas sobre lo que resultó ser un rodaje infernal.
Después de que varias voces se alzasen contra el proyecto de Alejandro González Iñárritu (“Birdman”) con acusaciones de hambre, frío y un largo etcétra, ahora ha sido el protagonista del filme quien se ha descolgado con unas declaraciones para Yahoo que han puesto de manifiesto las terribles condiciones del rodaje.
“Entrar y salir de ríos congelados, dormir dentro de cadáveres de animales o limitarme a comer lo que había en el set (o que podía encontrarse en la época en la que transcurre la película).He estado constantemente expuesto a la hipotermia y la congelación. Obviamente, no como hígado de bisonte crudo de manera regular. Cuando veas la película, verás mi reacción, porque Alejandro la mantuvo. Eso lo dice todo. Fue una reacción instintiva, afirmaba el actor.
A pesar de todo, Leonardo DiCaprio parece satisfecho con un trabajo cuyas dificultades conocía y que podría darle al fin su anhelado Oscar: “La verdad es que yo sabía en lo que me estaba metiendo. Esta era una película que había estado flotando alrededor durante bastante tiempo, pero supongo que, sencillamente, no había nadie tan chalado como para aceptar la propuesta, debido a la logística y al trabajo y el ensayo que conllevaba el proyecto para que Alejandro consiguiera plasmar su visión”.