Y las 9 grandes decepciones de la primera mitad del año (Parte 2)

 

4. La Cura del Bienestar: Nos las prometíamos muy felices con el regreso de Gore Verbinski al terror, pero lo cierto es que la decepción creativa y económica ha sido solemne. demasiado larga y con una grave tendencia a ir perdiendo sentido, la cinta se gana un lugar de honor entre las decepciones. Un joven y ambicioso ejecutivo de empresa (Dane DeHaan) es enviado para traer de vuelta al CEO de su compañía, que se encuentra en un idílico pero misterioso “centro de bienestar”, situado en un lugar remoto de los Alpes suizos. El joven pronto sospecha que los tratamientos milagrosos del centro no son lo que parecen. Cuando empieza a desentrañar sus terribles secretos, su cordura será puesta a prueba, pues de repente se encontrará diagnosticado con la misma y curiosa enfermedad que mantiene allí a todos los huéspedes, deseosos de encontrar una cura.

 

5. Ghost in the Shell: Puede que sea la obra más potente de cuantas aparecen en nuestra lista, pero las elevadas expectativas existentes a su alrededor le jugaban una mala pasada. El tempo mortecino y la falta de riesgo condenaban al filme de Scarlett Johansson. En un japón futurista la joven Motoko Kusanagi (Scarlett Johansson), también conocida como ‘the Major’ Mira Killian, es la líder de grupo operativo de élite, Sección 9, cuyo objetivo es luchar contra el ciberterrorismo y los crímenes tecnológicos. Al mando de esta unidad de operaciones encubiertas está Aramaki (Takeshi Kitano), y destaca Batou (Pilou Asbæk), un exmilitar considerado como uno de los agentes más salvajes del grupo. Pero, después de un peligrosa misión, el cuerpo de Kusanagi queda dañado, siendo sometida a una operación quirúrgica para trasplantar su cerebro en un cuerpo robótico. Este nuevo cuerpo artificial le permitirá ser capaz de realizar hazañas sobrehumanas especialmente requeridas para su trabajo…

6. Rings: Estábamos todo ilusionados con la idea de reencontrarnos con la saga de The Ring, pero se nos pasó rápido. Al poco de comenzar Rings ya te das cuenta de que la aportación a la saga va a ser nula y de que te quedan por delante unos cuentos minutos que se te van a hacer eternos por la nula originalidad. Una joven mujer se preocupa por su novio cuando él decide explorar una oscura subcultura cuyo centro de atención es una misteriosa cinta de video que, aparentemente, mata al observador siete días después de que éste la ha visto. La joven se sacrifica para salvar a su novio y al mismo tiempo hace un terrible descubrimiento: hay una “película dentro de la película” que nadie ha visto antes.