Las 25 mejores muertes del cine (Parte 1)

En las tres partes de que constará este artículo, vamos a meternos de lleno en las muertes que han marcado a la historia del cine, y en esos momentos en que hemos estado a punto de deshidratarnos, llorando las muertes de personajes amados. Como desde Alucine no queremos estropearles un par de docenas de magníficos instantes fílmicos, aprovechamos para hacer ahora nuestra Alerta de Spoilers. No me digan que no les avisé. En todo caso, si no se pueden resistir (como probablemente sucederá), prepárense a disfrutar de algunos de esos instantes que han marcado a generaciones. Empezamos la cuenta atrás de las 25 mejores muertes del cine.

25. Jack Torrance en “El Resplandor”: Un auténtico alivio. Desde que el bueno de Jack empieza a ver visiones, no vemos el momento de darle pasaporte. El agradable padre de familia al que da vida Jack Nicholson se va convirtiendo, poco a poco en la mayor pesadilla de su esposa e hijo, pero cuando al fin lo encontramos bien congelado en la nieve, empezamos a echarlo de menos. Desde luego, no hay quien nos dé con el gusto.

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24. T-100 en “Terminator 2”: Tras cumplir su misión de proteger a John Connor y una vez neutralizada la amenaza, el T-100 (Arnold Schwarzenegger) tiene que acabar consigo mismo para no alterar el futuro. Pese a las lágrimas del chico, “Terminator” es una máquina que cumple órdenes y sabe que no existe alternativa posible.

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23. Ed Bloom en “Big Fish”: La fábula de Tim Burton sobre la curiosa vida de Bloom (Albert Finney) no podría haber tenido un final más adecuado. El destino tenía reservado un final más especial para Ed, que el morir en una cama de hospital. Tras huir del centro en una silla de ruedas, su hijo Will (Billy Crudup) lo llevará en brazos a través del un bosque abarrotado por todas las personas importantes de su vida, para dejarlo en el agua de un lago y que Ed se convierta en el gran pez que siempre fue. Hermosísimo final.

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22. Mufasa en “El Rey León”: Un servidor todavía se despierta sudando algunos días con la imagen de Mufasa cayendo sobre la estampida de ñus en el clásico de Disney “El Rey León”, solo una de las muestras de la crueldad imperante en la compañía del ratón. Fácilmente podríamos haber hablado de la madre de Bambi, pero tampoco es cuestión de desempolvar traumas infantiles.

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21. Maggie Fitzgerald en “Million Dollar Baby”: La voluntariosa boxeadora interpretada por Hilary Swank nos brinda uno de los momentos más impactantes y tristes de la última década. Tras darlo todo por convertirse en una gran boxeadora, una mala caída la deja tetrapléjica. Maggie ya no encuentra ningún motivo para vivir. Después de intentar quitarse la vida varias veces con las limitaciones propias de sus lesiones, su querido entrenador Frankie (Clint Eastwood) ayudará a la joven a morir en un final legendario.

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20. Bill en “Kill Bill: Volumen 2”: Tras sacar ojos, cercenar miembros y repartir mamporros a granel, “La novia” (Uma Thurman) se encuentra al fin, cara a cara con el hombre que le privó de todo cuanto tenía. A pesar de que el Bill de David Carradine es un tipo seductor, cinco golpes certeros en su pecho le condenan a morir en el momento en que dé cinco pasos. Genial muerte escrita por el maestro Tarantino.

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 19. Malone en “Los intocables de Elliot Ness”: En el Chicago de los años 30, es más fácil encontrar un elefante rosa, que un policía honrado. Elliot Ness no tiene a nadie de quien fiarse, hasta que se encuentra con el agente Malone (Sean Connery). Malone pagará su honradez con una decena de balas encajadas, pero el final de Capone ha empezado a escribirse.

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18. Joe Gillis “El crepúsculo de los dioses”: Nada más comenzar la gran cinta de Billy Wilder nos encontramos con el cadáver de Joe Gillis (William Holden) flotando en una piscina. Principio y final para este gran clásico de la historia del cine, durante el cual se irán desarrollando los acontecimientos que conducen a la muerte del hombre. Legendario plano el de Holden muerto en el agua.

817. Tony Montana en “El precio del poder”: Hasta las cejas de cocaína (literalmente), Tony Montana vive siempre al borde del abismo. Malas compañías, negocios complicados, drogas y violencia extrema son su hábitat natural. Tarde o temprano tenía que llegar el momento de que alguien se enfadase mucho con él. Cuando decenas de sicarios asaltan su mansión, el personaje de Al Pacino asume el inevitable final, pero está dispuesto a llevarse por delante a quien haga falta.

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16. Edmund en “Alemania, año cero”: Berlín es una ciudad fantasma tras la Segunda Guerra Mundial. No hay lugar a la esperanza entre los escombros de una ciudad absolutamente destruida. Así las cosas, durante más de una hora el pequeño Edmund trata de sobrevivir y de encontrar su hueco en un lugar donde no existe un futuro. Al final, tras sucumbir a la desesperanza, Edmund comienza a subir pisos en un edificio destruido para que, una vez llegado a la altura adecuada, dejarse caer al vacío.

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Para mañana dejamos las posiciones 15 a 6, y el sábado llegarán las cinco primeras posiciones de nuestra lista. Mientras tanto pueden ir pensando cuál es, para ustedes la mejor muerte de la historia del cine.

 

8 Comments

  1. Txus De la Paz abril 26, 2013
  2. Sònia Martínez abril 27, 2013
  3. Verónica Rojo Buceta junio 14, 2013
  4. Fernando Martínez Martínez febrero 25, 2014
  5. José María Muñoz febrero 25, 2014
  6. Mary Kowalski febrero 25, 2014
  7. GuilleOrtin febrero 26, 2014
  8. Xino junio 4, 2021