Las 12 peores adaptaciones de videojuegos (Parte 2)

8. Doom: Una chufa en toda regla que, por suerte, no acabó con la carrera de Dwayne Johnson. Año 2145. Un escuadrón especial acude a la llamada de un laboratorio en el planeta Olduvai, donde al parecer unos siniestros mutantes están matando a la población tras un experimento fallido…

7. Max Payne: Otra “joyita” de las buenas. Cierto es que la cosa prometía, pero el resultado rozaba lo infame. Max Payne (Wahlberg), un ex-policía de Nueva York, busca a los asesinos de su esposa y su bebé, que perdieron la vida bajo los efectos de una fuerte droga sintética. Adaptación de un popular videojuego que mezcla el thriller con el cine negro.

6. Wing Commander: Durísimo golpe el que nos llevábamos a mediados de los 90, cuando todavía éramos unos niños inocentes. En el siglo XXVII, la Confederación que gobierna a la humanidad está lista para declarar la guerra a los Kilrathi, una raza extraterrestre que pretende invadir la Tierra. Un escuadrón formados por tres jóvenes pilotos será el equipo que tendrá que hacer frente a tan temible enemigo. Trauma en 3,2,1…

5. Street Fighter: Repartazo liderado por Jean-Claude Van Damme, un videojuego legendario… ¿El resultado? Peor, imposible. En una inexpugnable fortaleza un renegado señor de la guerra (Raul Julia) mantiene a 63 rehenes, a los que matará si no recibe un desorbitado rescate de 20.000 millones de dólares. El coronel Guile (Jean-Claude Van Damme) y una docena de hombres, héroes multiétnicos, tratarán de localizar y liberar a los secuestrados… Puede que con un guión hubiese mejorado.