La serie de ciencia-ficción nacida para petarlo y que se ha estrellado a lo bestia

Era uno de los proyectos más ambiciosos y atractivos del año televisivo, pero la cosa no ha salido como se esperaba. Entre tanta maravilla televisiva no faltan esas apuestas que, desgraciadamente, terminan en leche monumental. Una lista que va engordando con el paso de los meses y que encuentra en Pandora a una de sus principales exponentes.

Ambientada en 2199, una joven que lo ha perdido todo encuentra una nueva vida en la Academia de Entrenamiento Espacial de la Tierra, donde aprende a defender la galaxia ante las amenazas intergalácticas. Así de atractiva se presentaba una serie que, desgraciadamente, pronto ha demostrado que había poco que rascar por aquí. Si se pretendía parecer tan hortera, hay que reconocer que Pandora es un éxito. Desgraciadamente, no parece que ese fuese su objetivo.

Desde su irrupción en nuestras vidas el pasado 16 de julio, cada paso en el camino ha sido más decepcionante. A nadie le importa ya lo que ocurra en una ficción que parece haber aterrizado en nuestros hogares con unos quince años de retraso. Infumable.