Esto del cine requiere, muchas veces, un sacrificio importante. No es extraño encontrarnos con que las estrellas más famosas de la industria se ven obligadas a someterse a importantes cambios físicos en pro de su trabajo. De hecho, es habitual que dichos ejercicios desemboque en looks tan poco favorecedores como el que acaba de presentar en sociedad nuestro queridísimo Alexander Skarsgård.
Tal y como descubríamos en el evento de Volez Voquez Yoyaz, el actor de True Blood, La Leyenda de Tarzan o la reciente Big Little Lies luce, estos días, un peinado de lo más extraño. Con la parte de arriba de su cabellera completamente rapada, el bueno de Alexander Skarsgård mostraba la clásica melena en “rodapié”, propia de quien ve retroceder lo que un día fue un pelazo.
Según parece, la culpa de que el apuesto actor se haya visto obligado a semejante corte de pelo es de The Hummingbird Project, su nueva película. En la misma, Alexander Skarsgård interpreta a un operador empeñado en construir un cable de fibra óptica que vaya entre Nueva Jersey y Kansas.