Estos son los otros 5 finales que se barajaron para “Seven”

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Más de dos décadas han pasado desde la primera vez que lo vimos, pero el final de Seven todavía sigue golpeándonos como una maza. Allá por el año 1995, el sensacional David Fincher reunía a Brad Pitt, Morgan Freeman, Kevin Spacey y Gwyneth Paltrow en una cinta que pasaría a la historia del cine. No contento con filmar un brillante thriller, el director se sacaba de la manga uno de los finales más inolvidables de la industria. La caja, la cabeza, el disparo… En fin. Todos sabemos ya lo que ocurre en el descampado.

Atentos, porque estos son los otros cinco finales que se barajaron para la película. ¿Con cuál te quedas tu?

1. Los productores estaban asustados con el salvaje final, por lo que Arnold Kopelson trató de imponer un final en el que John Doe secuestraba a Tracy, obligando a Mills y a Somerset a una carrera en la que la vida de la chica estaba pendiendo de un hilo. Un típico final que era imposible de aceptar porque…

2… Brad Pitt había exigido a la hora de firmar el contrato que se apostase por el final con la caja y la cabeza. Además, el actor quería terminar disparando al asesino para que Doe ganase. Por eso tampoco prosperó el guión en el que Somerset disparaba al psicópata para evitar que Mills acabase en la cárcel, consciente de que su compañero acabaría con Doe.

3. Otra de las opciones que llegó a barajarse es que Mills pierde la cabeza hasta el punto de llegar a disparar también a Somerset. Esta versión terminaba con el personaje de Morgan Freeman herido en el hospital y recibiendo una nota de Mills en la que le dice que tenía razón en todo.

4. Una alternativa más nos llevaba a una iglesia en llamas. Allí se producía el enfrentamiento entre Mills, Somerset y Doe. Esta versión proponía un final en el que el asesino clavaba un crucifijo en el pecho de Mills y le disparaba en la cabeza. Tras la muerte del joven, Somerset terminaba con la vida de un John Doe que acababa en llamas.

5. El que estuvo más cerca de llegar a cristalizar fue el final en el que, justo después de que Mills disparase el arma, la cinta se iba a un final a negro. Los pases previos demostraron que al público no le gustaba demasiado la idea, por lo que terminaría por descartarse también.