¿Está a la altura la segunda temporada de “Stranger Things”?

Probablemente se trataba del acontecimiento televisivo más esperado del año (siempre con el permiso de Juego de Tronos). Después de convertirse en un descomunal fenómeno televisivo el pasado año, Stranger Things volvía a nuestros hogares con la firme intención de hacernos disfrutar de lo grande a base de nostalgia ochentera. Los hermanos Duffer tenían el difícil reto de llevarnos a un mundo que había perdido el factor sorpresa de la primera tanda de episodios, pero el éxito crítica y público de la segunda temporada de Stranger Things pronto se convertía en un hecho.

Tras los nueve episodios de la segunda temporada de Stranger Things, lo que está claro es que se puede exprimir mucho todo lo que ocurre en Hawkins. De hecho, nadie puede cuestionar que el encanto de la ficción sigue intacto o su capacidad para entusiasmarnos. sin embargo, algo importante se ha perdido en esta segunda temporada de una serie cuyo desarrollo parece haber perdido cierto punch.

En ningún caso se nos ocurriría despreciar el divertimento que supone Stranger Things, pero la realidad es que son demasiados los pasajes en los que nos asalta una importante sensación de que no pasa nada. De hecho, la serie se muestra demasiado irregular, a pesar del buen hacer de un elenco que se sale. Si algo hay que reconocer es que se trata de una tanda de episodios más adulta y seductora, pero la cosa tarda demasiado en coger velocidad. Media temporada de peaje invertida en calentar motores se antoja una dilación excesiva.

2 Comments

  1. Anónimo noviembre 15, 2017
  2. Joaquín noviembre 15, 2017