El universo cinematográfico DC al fin ha conseguido el salto de calidad esperado

Durante mucho tiempo, no pocos poníais el grito en el cielo ante nuestro trato hacia el universo cinematográfico DC. Se hablaba de una campaña de Alucine contra el universo cinematográfico de DC Comics. Realmente hay que ser conscientes de que a DC Comics le importa bien poco nuestra irrelevante existencia. El problema es que el aquí firmante salió francamente decepcionado tras sus dos visionados de Batman v Superman y las infames experiencias de Escuadrón Suicida, pero siempre ha sido un fan irredento de las viñetas de DC. No hay argumento más válido para explicar por qué te ha gustado una película que “porque sí”. En cualquier caso, el hecho de que a nosotros no nos hayan gustado sendos filmes no significa que estemos en lo cierto, como tampoco que estemos equivocados. El cine es de cualquiera que lo abrace y todos los espectadores somos críticos válidos.

Dicho eso, hay que reconocer que, como mínimo, los dos trabajos con los que arrancaba el universo cinematográfico de DC eran controvertidos en muchos aspectos. Un desarrollo argumental pobre y un triste trabajo con los personajes lastraba a filmes que tendrían que haber dado para mucho más. Pirotecnia como única idea. No es que tengamos un favoritismo por Marvel, sino que la Casa de las Ideas ha conseguido hacer películas que son todo lo que pueden ser a la vista de sus viñetas. Sin embargo, con un material de partida incomparable en los cómics, las cintas de Warner Bros estaban muy por debajo de lo esperado.

Ahora, todo eso ha cambiado y hay que decirlo alto y claro. Wonder Woman es una película francamente buena. ¿Cómo es posible que el universo Dc haya dado un salto de calidad tan brutal en tan poco tiempo? La respuesta la encontramos en su forma de trabajo. Conscientes de que, en cualquiera de los casos, la cinta iba a ser rentable, en Warner Bros. decidían tomar el riesgo de dejar en las manos de la directora Patty Jenkins el resultado final del filme. Pocas injerencias, ya que no había mucho que perder. El resultado no ha sido otro que un filme en el que se pasa de “chorradas”, de apariciones de otros superhéroes o de mil artificios por el estilo. El único objetivo de la directora de Monster era lograr un filme con buena historia, aventuras y personajes cuidados. Todo es pulcro y honesto en esa nueva joya del cine de superhéroes llamada Wonder Woman. Si no se salen del camino, ya podemos empezar a prepararnos para disfrutar a lo bestia del universo DC.