Pese a no estar ya entre nosotros, Robin Williams sigue dando que hablar. El popular actor fallecía hace más de un año dejando huérfana a varias generaciones de cinéfilos que crecían con sus trabajos. Lo que no se esperaba nadie era que su testamento causase tantos problemas…
Metámonos en situación. Allá por 1992, Robin Williams se convertía en uno de los principales motivos del éxito de la cinta de Disney, “Aladdin”. el actor prestaba su voz al carismático y divertidísimo Genio, un trabajo que se ganaría el aplauso generalizado de un público que adoraba al personaje. De hecho, incluso los Globos de Oro le entregarían un premio especial por su doblaje del Genio.
Han pasado 23 años, pero en Disney todavía no han olvidado aquel éxito. Tanto es así, que la compañía del ratón decidía afrontar la secuela del inolvidable filme. Para ello contaría de nuevo con la voz de Robin Williams, ya que el actor grabó en su día infinidad de material y tomas que finalmente no se utilizaron en el montaje final. La posibilidad de afrontar la mencionada secuela de “Aladdin” sin que el Genio volviese a tener la famosa voz de Williams no se le pasaba por la cabeza a nadie en Disney. el problema es que no contaban con el testamento del actor.
Entre sus últimas voluntades, Robin Williams prohibía explotar su imagen al menos durante 25 años después de muerto. Esto habría destruido los planes de Disney, que contaba con recuperar la voz del mítico Genio. Ahora el problema es más que notable y la anunciada secuela de “Aladdin” se encontraría con un grave problema.