Esto no es de rigor. Efectivamente, en Alucine siempre hemos sido unos fans irredentos del trabajo de Woody Allen. El actor y director es un fenómeno, de ahí que siempre esperemos con entusiasmo el estreno que nos regala cada año. Algo que podría no ocurrir en un futuro próximo.
En Amazon Studios no tenían ninguna intención de estrenar A Rainy Day in New York. La película protagonizada por Timothée Chalamet, Jude Law, Elle Fanning y Selena Gómez llegó a estar a punto de terminar en un cajón a consecuencia de la polémica surgida de nuevo alrededor de Woody Allen, en lo más alto del #MeeToo. Y es que las antiguas acusaciones de abuso sexual de Dylan Farrow despertaban una oleada de críticas contra el director.
La realidad es que los hechos de los que la hija de Mia Farrow acusa a Woody Allen fueron juzgados con todas las garantías hace más 30 años y el cineasta fue declarado inocente. Además, el hermano de Dylan Farrow siempre ha mantenido que estas fueron falsas y una invención motivada por el traumático divorcio entre Allen y su hermana. Cuestión juzgada y con resolución en firme. Así, se hace difícilmente comprensible la decisión de vetar a un Woody Allenque ha tardado 4 años en hacer de nuevo una película.
Es imprescindible que el movimiento en pro de la igualdad siga creciendo. El trato a las mujeres sigue siendo indecente en demasiadas facetas y la industria del cine no es una excepción. Eso sí, también resulta conveniente no llevarse por delante a cualquiera, especialmente a un tipo en las circunstancias de Woody Allen. Puede caer mal o que algunas de sus conductas sean moralmente reprobables y estéticamente difíciles de digerir, pero de ahí al delito va un mundo.
Ahora, uno de los artistas más importantes de la historia, vuelve a dirigir con Coup de Chance, una película de reparto sin estrellas. Conviene recordar que demandaba a Amazon, exigiendo 68 millones de dólares en concepto de daños y prejuicios por no estrenar A Rainy Day In New York, contribuyendo de forma determinante a menoscabar su imagen. Demanda que ganaba. Una cinta que, afortunadamente, terminaba viendo la luz. Sea como fuere, poco nos importa la resolución del caso si al final nos quedamos sin ver el nuevo trabajo de este maestro.
Es un puto crack. Un Maestro del cine. Y el que no lo quiera ver es un necio.
O sea que lo que diga el hermano varón de Dylan Farrow, que no estuvo presente en el presunto lugar de los hechos y está separado de toda su familia, de un caso de abuso sexual intrafamiliar va a misa y se cree antes que lo que tiene que decir Dylan Farrow. Si tanto os importara el respeto hacia las mujeres tendríais también en cuenta el testimonio de Christina Engelhardt sobre los presuntos trios con chicas muy jovencitas que hacía Woody Allen en los 70 o su relación social con el delincuente sexual fichado Jeffrey Epstein.
Estoy de acuerdo con que su obra se pueda ver para que cada uno decida libremente pero no me lo vendáis como víctima.