Parece mentira que lleve ya dos meses a nuestra disposición y que la mayoría del público todavía no le haya dado una oportunidad. El 8 de julio llegaba a la parrilla de Netflix Desplazados, una cruda miniserie de esas con todos los argumentos para triunfar, pero que no consiguen la repercusión adecuada. Brutal joya de las que no se olvidan.
Las vidas de cuatro desconocidos se cruzan en un centro de detención de inmigrantes en pleno desierto australiano: una azafata aérea que huye de una peligrosa secta; un refugiado afgano y su familia que escapan de la persecución; un joven padre que se aleja de un trabajo sin futuro y un burócrata al que se le acaba el tiempo para ocultar un escándalo nacional.
Cate Blanchett, Jai Courtney y Dominic West lideran un auténtico repartazo para esta miniserie de seis capítulos de 60 minutos de duración y que ya deberíais estar viendo todos. Una realidad que avergüenza a la humanidad y que duele al mirarla a los ojos.