“Darkman” mola mucho y alguien tiene que decirlo

No siempre los personajes de cómics llenaron las salas de cine. De hecho, al contrario. Hubo un tiempo en el que solo algunos valientes se atrevían con el cine de superhéroes. Hablamos de los días en los que Batman lucía en todo su esplendor gracias al buen hacer de Tim Burton, pero también de una época en la que el público observaba con recelo la llegada de cualquier proyecto del género. Superman había puesto el listón alto. Sin embargo, Darkman demostraba buena pegada. Una cinta sensacional y hoy caída en el olvido.

Un científico que ha encontrado la fórmula para la fabricación de piel humana sintética es víctima de un atentado. Aunque todo el mundo lo da por muerto, consigue sobrevivir y rehace su rostro horriblemente desfigurado gracias a su descubrimiento. La nueva técnica, cuyos efectos sólo duran cien minutos, le permite adquirir las facciones de quien desee y vengarse así de los que destrozaron su vida.

Antes de dirigir las tres primeras cintas de Spider-Man, el director Sam Raimi ya había hecho sus pinitos con el género “superhéroes” gracias a la cinta de 1990 Darkman Seguramente no se trate del personaje más conocido de nuestra lista, pero el doctor Peyton Westlake encarnado por Liam Neeson es el superhéroe más romántico, sin duda.

Un científico dado por muerto tras sufrir un atentado en su laboratorio es lo que forja al superhéroe que es Darkman. Desfigurado, pero con sed de venganza, el misterioso individuo se dedicará a impartir justicia mientras observa y cuida desde las sombras a su amada Julie (Frances McDormand). Sencillamente gloriosa.