La maniobra ha terminado por resultar ruinosa. A pesar de que Wonder Woman 1984 prometía ser una de las pocas alegrías cinematográficas del pasado 2020 y rescatar la taquilla de principios de este 2021, lo cierto es que las cosas no han salido como se esperaba. La película era despellejada por crítica, pero clemente era aún el público soberano. Un desastre en toda regla que terminaba trasladándose al terreno económico.
Cierto es que la coyuntura mundial es realmente complicada (todavía lo era más cuando salió la película), con la pandemia del coronavirus alterando la normalidad en todas partes. De igual modo, la estrategia de Warner de estrenar en HBO Max y cines a la vez en suelo americano tampoco jugaba en favor de la taquilla. Así, teniendo siempre en cuenta ambos factores, lo cierto es que Wonder Woman 1984 ha cerrado su camino de forma dramática en lo económico. A día de hoy sigue sumando cantidades a la recaudación final, pero ya son más residuales que otra cosa.
Con una inversión en producción de 200 millones de dólares y cerca de otros 100 en distribución y publicidad, la película cierra con un total de 165 millones de dólares recaudados en los cines de todo el planeta. Una cifra realmente preocupante y que supone poco más de la mitad de lo invertido. Duro golpe para DC con un filme que, en circunstancias normales, habría rondado los 1.000 millones de dólares en taquilla.
Cuando han dado luz verde a una tercera es porque, a narices, de algún modo ha sido rentable. Merchan, suscripciones a HBO Max (ahí ha sido reproducida más veces que el Snyder Cut)… Lo que sea. Porque si no no se entiende.
La película como entretenimiento es buena, no sé porqué tantos palos por todas partes.