Crítica: “A 47 metros”

Nota: 6,5

Parece que los escualos se han convertido en piezas fundamentales para los creativos de Serie B. Sin embargo, conviene recordar que algunos de los momentos más intensos que hemos vivido en la gran pantalla se los debemos a los Tiburones. La saga de Steven Spielberg o la recienteInfierno Azul demuestran que todavía podemos pasarlas canutas en compañía de tan temibles animales

Este mismo verano, todos esos cinéfilos aficionados a arañar las butacas de cine y a contener la respiración tienen una cita ineludible. No es para menos, ya que hoy aterriza en España de A 47 metros, una cinta que se dejaba ver en el pasado Festival Syfy y que se convertía en una de las sorpresas más gratas de la muestra.

Durante una inmersión, dos hermanas de vacaciones en México se quedan atrapadas en una jaula de avistamiento de tiburones, con el oxígeno agotándose y rodeadas de peligrosos tiburones blancos. Sin ayuda en la superficie, sin ayuda bajo la superficie. La eterna candidata a estrella Mandy Moore protagoniza un filme en el que comparte protagonismo con Claire Holt yMatthew Modine y que te recomendamos encarecidamente. No es una cinta de Oscar y, como no podía ser de otra forma, en algún instante a todos nos dan ganas de que los escualos den cuenta de algún protagonista por su estupidez. Sin embargo, pagado ese peaje, no podemos negar que se trata de una de esas películas que nos lo hacen pasar en grande.

Placer culpable en algunos instantes, pero cine del que corta la respiración en muchos momentos, A 47 metros sigue demostrando que los escualos dan para mucho.

Héctor Fernández Cachón