Crítica: “La Momia”

Nota: 5

Ya no es suficiente con hacer una buena película. Ahora todas las grandes compañías están empeñadas en diseñar entramados que obliguen o empujen al espectador a ir saltando de un filme a otro. A veces, como demuestra el universo Marvel, la cosa tiene sentido, lógica y pulcritud. Sin embargo, no son pocas las ocasiones en que se produce una suerte de patinazo que deja las vergüenzas al aire.

La Momia de Sofia Boutella llevaba un puñado de siglos encerrada en su sarcófago, a medio camino entre la vida y la muerte. Difícilmente habríamos encontrado una metáfora mejor para referirnos a la película con la que Universal da el pistoletazo de salida a lo que se ha venido a llamar Dar Universe, pero que nosotros preferimos calificar, de modo más castizo, como el universo cinematográfico de los monstruos clásicos. Y es que el filme de Tom Cruise se encuentra a medio camino entre la vida y la muerte. Pese a que en algunos momentos del metraje nos lo pasamos fetén, estos no son demasiados como para dejarnos un buen sabor de boca generalizado. Desgraciadamente, la tónica es la de encontrarnos con un alarde de derroche económico y situaciones absolutamente vacías que se convierten en un peaje pesado a pagar.

Sea como fuere, lo cierto es que la criatura a la que interpreta Boutella termina resucitando con una energía desbordada, y es ahí donde la metáfora se va al garete. El filme de Alex Kurtzman carece de esa adrenalina necesaria y sostenida que caracteriza al buen cine de aventuras. De hecho, lo que va ocurriendo es que se ahoga progresivamente hasta llegar a un final en el que el oxigeno brilla por su ausencia. Ni las líneas maestras trazadas a base de organizaciones secretas y personajes transversales sirven para que sintamos ni un ápice de interés en futuros filmes.

Como irrelevante cinta palomitera, muchos encontrarán que La Momia es satisfactoria. Si ese era el objetivo del debut del Dark Universe, lo cierto es que se consigue raspado. No obstante, sospechamos que la intención era la de desarrollar un filme que sirviese como gancho de cara a proyectos futuros, lo que en ningún momento llega a producirse. Primer salto nulo para el Dark Universe.

Héctor Fernández Cachón