Crítica: “Her”, con Joaquin Phoenix, Scarlett Johansson y Amy Adams

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Her es una de las mejores películas que nos ha entregado Hollywood este año. Se sitúa junto a Mud, y tal vez Prisoners en segundo escalón, como las propuestas más interesantes surgidas en los Estados Unidos durante 2013. Globo de oro a mejor guión y favorita en esa candidatura en los Oscars. Escribíamos el otro día en torno a la originalidad en el cine, y la cinta de Spike Jonze puede representar la otra cara de la moneda con respecto a la triunfadora La gran estafa americana.

Her no aborda una temática original, pero lo hace con un planteamiento y un carácter reflexivo bastante novedosos. A ello ayuda el hecho introducir las nuevas tecnologías en una historia futurista de cuño no distópico. No es lo habitual en el género de la ciencia-ficción, y a nuestro juicio buena parte del futuro que presenta Her se acercará bastante al porvenir que nos espera. Es cierto que hay facetas que la película no aborda, pero no era intención de Spike Jonze construir una reflexión global sobre la sociedad del futuro. Jonze solo habla de sentimientos. Y de amor. Que tampoco está mal…

Theodore Twonbly es un friki amante de los videojuegos y la tecnología. Como todos en el futuro, al parecer. Es bueno en su trabajo y tiene amigos que le quieren. La cosa va bien, salvo que se siente confuso con sus sentimientos. Se halla en proceso de divorcio de su mujer Catherine (Rooney Mara) y mientras se decide a firmar los papeles, juega a chatear con mujeres ociosas. Pero descubre un nuevo y revolucionario sistema operativo (Scarlett Johansson) que cambiará su vida.

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En Her no hay prejuicios. Ese es uno de los aspectos más positivos de la cinta y uno de los pilares principales de su mensaje. Todo el mundo puede enamorarse de cualquier persona. O cosa. El espectador espera que las emociones que empieza a sentir Theodore deriven en conflicto. Pero el conflicto que se produce en la historia no es el esperado. Y eso es una muestra de originalidad y talento narrativo.

Por otro lado, el relato que nos presenta Her podría haber caído en la ridiculez en determinadas facetas, pero Jonze la salva (eso sí, a veces por los pelos) dando verosimilitud a una historia que, de base, solo ocasionaría carcajadas. Sí, hay algo de humor e ironía en Her, pero el romanticismo cubre la cinta con un manto de colores pastel. Jonze se creyó su guión y ha conseguido que nosotros también. Nos creemos a Theodore, empatizamos (hasta cierto punto) con su confusión y sus deseos y sufrimos cuando corre por la calle preso de una profunda angustia en el que es el momento más emocionante de la cinta.

Porque las nuevas tecnologías, además de generar necesidades que antes no existían, solucionan muchas cosas, pero nunca resolverán nuestras dudas. Las de verdad. Ni tendrán respuesta para nuestras preguntas. Las de verdad.  En el futuro todo será igual. No importa que existan sistemas operativos vivos, pantalones hasta las axilas y que el color negro haya sido desterrado de la faz de la tierra. Seremos los mismos.

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Los frikis abrazarán Her como una de las mejores películas de los últimos tiempos. Y es que todos parecen raros en esta película. Pero como dice Andrew Clarck en El club de los cincotodos somos raros, pero algunos lo disimulan mejor”. En el mundo de Her, los raros heredarán la tierra, podrán enamorarse de quien quieran y jugar a videojuegos increíbles que ocupan todo el salón, todas las oficinas parecerán Google y todo estará tan limpio como en una calle suiza.

Her será, sin duda, una película de culto. Romántica, reflexiva, ambiciosa, supone la consolidación de Spike Jonze, autor que no acababa de explotar como cineasta. Si bien Her puede pecar de almibarada y de una estética bella pero empalagosa, se trata de una obra autoral dulce y esperanzadora, con mensaje positivo, pero no estúpido (cosa difícil). De esas películas, en suma, que te reconcilian con la vida. Un poco.

Lo mejor: Original, reflexiva. Gran trabajo en la ambientación.

Lo peor: Pelín almibarada. Todo hace taaanto juego…

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  1. Alexander enero 23, 2014