Cine en TV: “A good woman” / “El último hombre”

¿Alguien más que prefiera a Helen Hunt que a Scarlett Johansson? ¿Alguien? ¿Nadie? Ok...

¿Alguien más que prefiera a Helen Hunt que a Scarlett Johansson? ¿Alguien? ¿Nadie? Ok…

Jueves 6 de junio – La 2 – 22:00 / Antena 3 – 22:50

Interesante noche de cine. Aunque eso sí, no es la primera, ni la segunda, ni la cuarta vez que emiten estas dos cintas en televisión. Tal vez resulte llamativo el caso de A Good Woman que, si no me equivoco, ya va por su tercera vez en dos o tres años. Pero es que las televisiones no pasan por su mejor momento y ya sabemos que suelen comprar las películas por paquetes y les sacan todo el rendimiento posible.

A Good Woman es una buena opción para ver en acción a dos actrices muy estimulantes: la oscarizada Helen Hunt, célebre por su papel en Mejor… Imposible, y Scarlett Johansson. Su director, Mike Barker, no es uno de los más conocidos del mundo, pero también tiene en su filmografía la interesante Un plan perfecto con Reese Witherspoon.

Estamos ante una cinta muy british basada en una de las obras de Oscar Wilde. Muchos años atrás el mítico Ernst Lubitsch se inspiraba en la misma obra para crear una de sus mejores aportaciones. Acompañando a Hunt y Johansson nos encontramos al ubicuo Tom Wilkinson. Una buena película de época para disfrutar sin sobresaltos.

McClane viaja en el tiempo a los años 30

McClane viaja en el tiempo a los años 30

Un poco más tarde comienza El último hombre, una de las mejores cintas de Walter Hill (Los amos de la noche, Calles de fuego, Danko: calor rojo). Este veterano director, ya concentrado últimamente en labores de producción, se fijó en el argumento de Yojimbo de Kurasawa y organizó un remake ambientado en la América Profunda de los años 30. Bruce Willis borda un papel que le viene como anillo al dedo.

El personaje de Willis es el principal atractivo de la película, pero también cabe destacar su estética, hasta cierto punto algo estridente, que pudo influir en exitosas cintas posteriores como Sin City. Como némesis nos encontramos al siempre efervescente Christopher Walken. Muchos tiros, muchos golpes, algo de sexo, venganza y un ligero toque de humor para una cinta de género que pasó demasiado desapercibida en su día.