Todos tenemos en mente el desastre de Dragon Ball Evolution, pero porque fue la última. Desde el aterrizaje en la pequeña pantalla de los personajes de Akira Toriyama, una de las más viejas aspiraciones del mundo del cine siempre ha sido la de conseguir construir una película de Dragon Ball a la altura de las expectativas de los fans. Sin embargo, cada experiencia ha sido más desastrosa que la anterior.
Cierto es que Dragon Ball Evolution es horrorosa, pero la cinta de 2009 no es, ni mucho menos, la peor de las versiones.
Viajemos al año 1991 para nuestro terrible encuentro con Bola de Dragón: Comienza la magia. Un malvado rey roba las místicas “Bolas de Dragón” para poseerlo todo. Pero cuando una de las perlas ha sido robada, los guardianes de las joyas mágicas deberán entrar en acción. Un hechizero (Goku) y un hombre mitad tortuga maestro de artes marciales, harán equipo para derrotar a la armada del rey en un desesperado intento por recuperar las perlas. Rodada enteramente en China, no cuenta con derechos del creador de la obra original Akira Toriyama, de ahí que no tenga ningún personaje con su nombre real salvo el protagonista. Más que mala. Si no, atentos a este fragmento.