Ha sido realmente duro para él. Jared Leto es uno de los actores más respetados de la industria. El ganador del Oscar por Dallas Buyers Club goza de una reputación impresionante, por lo que su fichaje como Joker para Escuadrón Suicida apuntaba al nacimiento de una nueva recreación legendaria del villano. Desgraciadamente, todos sus intentos por construir al Joker de nuestros sueños eran lastrados por una película pobrísima y un guion infame.
Sea como fuere, Jared Leto siempre sintió que estaba hecho para interpretar al Joker. Un actor de método como él se antojaba la opción idea. Así, cuando trascendió la idea de Warner de desarrollar una película sobre los orígenes del Joker y con Joaquin Phoenix como protagonista, su cabreo fue monumental.
Lo primero que quiso fue convencer a Todd Phillips de que le contratase como Arthur Fleck, pero esa puerta estaba cerrada. Así, la siguiente decisión fue la de tratar de cerrar el proyecto por todos los medios, algo que tampoco consiguió. Ni sus agentes, ni el manager al que contrató para tratar de acabar con la película tuvieron éxito. Eso sí, todos acabaron despedidos y Phoenix llevándose un Oscar por su enorme trabajo en una película descomunal. Una lástima que Leto nunca tuviese ocasión de demostrar su valía.