Alegato Alucine: Mel Gibson es uno de los mejores directores del planeta

Seguramente sea un tipo difícil de soportar. Mel Gibson lleva unos cuantos añitos empeñado en protagonizar una polémica tras otra. Una de las grandes estrellas del cine de las últimas décadas parece empeñada en eclipsar todo su talento a base de salidas de tono, comentarios antisemitas, incidentes en estado de embriaguez y un sinfín de arranques similares. Puede que esa sea la razón por la que no goza de un prestigio más que merecido como intérprete, pero que en el campo de la dirección debería ir mucho más allá.

Cinco son las ocasiones en las que nuestro querido Mel se ponía tras las cámaras desde el año 1993. El hombre sin rostro se convertía en el prometedor debut en la dirección del famoso actor. Esa sería la primera de las 5 maravillas que el Mel Gibson director nos ha ofrecido en los últimos 25 años. Braveheart, La Pasión de Cristo, Apocalypto y Hasta el último Hombre. Cualquiera que se ponga a analizar al detalle cada una de las cintas se encontrará con que cada una de ellas resulta cercana al nivel de obra maestra. Pocos pueden presumir de semejante nivel de infalibilidad tras las cámaras.

Al principio de este texto nos hacíamos eco de las salidas de tono de Mel Gibson. Lo curioso es que puede que esas actitudes sean la razón principal de su éxito y de unos rasgos como director absolutamente brutales. Da la sensación de que estamos ante un tipo al que todo le da igual. A estas alturas, nadie le dice a Mel lo que tiene que hacer o no. Esto se traduce en graves problemas sociales de convivencia, pero en una libertad artística pocas veces vista.

Mel Gibson en cruel, radical y lírico. Su estilo resulta arrollador. De buscarle un defecto, probablemente sólo encontraríamos el hecho de que no se prodigue demasiado. Sea como fuere, lo que este tipo entiende por puesta en escena de convierte en una experiencia inolvidable para cualquier espectador. Muy grande este Mel…